El 9 de mayo de 2025, la Plaza Roja de Moscú se convirtió en el epicentro de un desfile militar que no solo conmemoraba el 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, sino que también servía como una plataforma para que el presidente ruso, Vladimir Putin, exhibiera su influencia en el ámbito internacional. En un contexto marcado por tensiones geopolíticas, la presencia de líderes mundiales en este evento subrayó la complejidad de las relaciones internacionales actuales.
**Un Discurso de Orgullo Nacional**
Durante el desfile, Putin pronunció un discurso en el que enfatizó el apoyo del pueblo ruso a las fuerzas armadas que participan en la campaña militar en Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022. «Todo el país, la sociedad, el pueblo apoya a los participantes en la operación militar especial», afirmó, destacando la valentía y el espíritu de lucha de los soldados rusos. Este tipo de retórica es común en los discursos de Putin, quien busca reforzar la idea de unidad nacional en tiempos de conflicto.
El presidente ruso también hizo hincapié en la importancia de recordar la historia, afirmando que Rusia se erige como un bastión contra la tergiversación de los hechos históricos relacionados con la Segunda Guerra Mundial. En su discurso, Putin rindió homenaje a los millones de caídos en la lucha contra el nazismo y subrayó la necesidad de recordar el sacrificio de aquellos que lucharon por la libertad. Este enfoque no solo busca fortalecer el patriotismo entre los ciudadanos rusos, sino también legitimar las acciones del gobierno en el contexto actual.
**La Asistencia Internacional y sus Implicaciones**
El desfile no solo fue un evento militar, sino también un espectáculo diplomático. La presencia de líderes de varios países, incluidos Xi Jinping de China, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, y Nicolás Maduro de Venezuela, entre otros, refleja la creciente influencia de Rusia en el escenario global. Estos líderes representan economías que, en conjunto, constituyen aproximadamente el 20% del PIB mundial y más del 22% de la población global.
La participación de estos mandatarios en el desfile es significativa, ya que indica un alineamiento estratégico con Rusia en un momento en que las relaciones entre Occidente y Moscú son tensas. Por ejemplo, la asistencia de líderes de países como Egipto y Sudáfrica también sugiere un interés en fortalecer la cooperación con Rusia, especialmente en el contexto de la creciente polarización geopolítica.
Sin embargo, no todos los países mostraron disposición para participar. La ausencia notable de líderes de la Unión Europea, como el primer ministro húngaro Viktor Orbán, quien rechazó la invitación, pone de manifiesto las divisiones dentro de Europa respecto a la postura hacia Rusia. La UE ha advertido a sus miembros sobre las implicaciones de asistir a eventos organizados por el Kremlin, lo que refleja una creciente preocupación por la legitimación de la política exterior rusa.
La cancelación de la invitación del primer ministro indio, Narendra Modi, también resalta las tensiones en la región del sur de Asia, donde las relaciones entre India y Pakistán han escalado recientemente. Este contexto sugiere que, aunque algunos países buscan acercarse a Rusia, otros están más cautelosos debido a sus propias dinámicas regionales.
**El Desfile como Estrategia de Poder**
El desfile militar, que incluyó la participación de más de 11,500 soldados y una exhibición de más de 130 vehículos militares, incluidos misiles intercontinentales, es una manifestación del poderío militar ruso. Este tipo de exhibiciones no solo buscan intimidar a posibles adversarios, sino que también sirven para reforzar la imagen de Rusia como una potencia militar capaz de desafiar a Occidente.
Además, la participación de líderes de países africanos, como el jefe de la junta militar de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, indica un interés creciente de Rusia en el continente africano, donde busca expandir su influencia en medio de la disminución del prestigio de potencias occidentales como Francia. Esta tendencia es parte de una estrategia más amplia de Rusia para establecer alianzas en regiones donde la influencia occidental ha sido históricamente fuerte.
En resumen, el desfile del 9 de mayo de 2025 no solo conmemoró un hito histórico, sino que también se convirtió en un escenario para que Rusia reafirmara su posición en el mundo. A medida que las dinámicas globales continúan evolucionando, la capacidad de Putin para atraer aliados y desafiar a sus adversarios será crucial en los próximos años.