La Vigo Copa de España, un evento destacado en el calendario ciclista nacional, ha cerrado su quinta edición con una emocionante carrera que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos. Este año, el ruso Ilya Savekin, del equipo Technosylva-Maglia-Bembibre, se impuso con una demostración de fuerza en el esprint final, logrando así su segunda victoria consecutiva en esta competición. La carrera, que se llevó a cabo en un recorrido de 180 kilómetros, abarcó 12 municipios y presentó un desnivel acumulado de 4,000 metros, lo que la convierte en un verdadero desafío para los ciclistas.
La prueba, organizada por el club Vigo-Ras Baixas bajo la presidencia de José Luis Chamorro, se destacó por su recorrido espectacular, que incluyó cuatro puertos de montaña y un final emocionante en O Castro. Con 165 ciclistas en la línea de salida, la competencia fue feroz desde el principio, pero fue en el Monte Aloia donde se definieron las posiciones clave. Un grupo de diez ciclistas se consolidó en la cabeza de la carrera, incluyendo a Savekin, quien demostró su capacidad para manejar la presión y el terreno montañoso.
### Un recorrido desafiante y estratégico
La Vigo Copa de España no solo es una prueba de resistencia física, sino también de estrategia. Desde el inicio, los ciclistas debieron enfrentarse a un recorrido que incluía ascensos y descensos técnicos, lo que requería una planificación cuidadosa. Los primeros 70 kilómetros fueron cruciales, ya que los ciclistas debían mantener un ritmo constante mientras se enfrentaban a los puertos de montaña.
Los puertos de A Groba, Tebra, Monte Alba y O Galieiro fueron puntos clave donde se disputaron los premios de montaña, y Miguel Domínguez, del equipo Vigo-Ras Baixas, se destacó al coronar O Galieiro, llevándose el Premio Especial patrocinado por la Comunidad de Montes de Vincios. Sin embargo, fue en el Monte Aloia donde la carrera realmente comenzó a tomar forma.
El ascenso a este puerto de primera categoría permitió que un grupo de diez ciclistas se separara del pelotón principal. Entre ellos se encontraban nombres destacados como Aimar Tadeo, Pablo Ortega y Samuel Flórez. A medida que la carrera avanzaba, la estrategia de cada equipo se hizo evidente, con ataques y contraataques que mantenían la tensión en el aire.
### El emocionante desenlace en O Castro
Con 70 kilómetros restantes, el grupo de cabeza comenzó a descender del Monte Aloia con una ventaja de un minuto, que rápidamente se amplió a cuatro minutos. A medida que se acercaban a la meta, la tensión aumentaba y los ataques se volvían más frecuentes. Sin embargo, la unidad del grupo se mantuvo hasta los últimos 20 kilómetros, donde la competencia se intensificó.
En la ascensión final de 3 kilómetros, que comenzaba en la calle Colón y terminaba en O Castro, la vigilancia entre los ciclistas fue palpable. Fue solo a 300 metros de la meta que se desataron las hostilidades. Savekin, mostrando su potencia y velocidad, lanzó un ataque decisivo que le permitió cruzar la línea de meta en primer lugar, seguido de cerca por Aimar Tadeo y Pablo Ortega, quienes completaron el podio.
La general de la Copa de España se mantuvo sin cambios en las posiciones más altas, con César Pérez del equipo Finisher liderando la clasificación sub-23 y José María Martín del Extremadura-Pebetero como el mejor en la categoría lite. La emoción de la carrera y la calidad de los ciclistas presentes aseguraron que esta edición de la Vigo Copa de España quedara grabada en la memoria de todos los aficionados al ciclismo.
La Vigo Copa de España no solo es un evento deportivo, sino también una celebración de la cultura ciclista en la región. Con un recorrido que desafía a los mejores ciclistas y un ambiente vibrante, la competición continúa creciendo en popularidad y prestigio. La actuación de Ilya Savekin es un testimonio del talento y la dedicación que se requiere para triunfar en este deporte, y su victoria seguramente inspirará a futuros ciclistas a seguir sus pasos en las próximas ediciones de la Copa de España.