El Celta de baloncesto femenino se encuentra en un momento crucial tras su descenso a la Liga Challenge, una situación que marca un hito en la historia del club. Con la necesidad de reconstruir su plantilla desde cero, el equipo se enfrenta a desafíos significativos mientras busca regresar a la Liga Femenina. Este artículo explora los planes del club, la importancia de la cantera y los retos económicos que se presentan en este nuevo capítulo.
**Reestructuración de la Plantilla: Un Desafío Completo**
El descenso del Celta ha dejado una huella profunda en el equipo, que ahora debe comenzar de nuevo. Carlos Colinas, el director deportivo, ha declarado que la reestructuración de la plantilla será casi total. En este sentido, el club no cuenta con ninguna jugadora con contrato vigente, lo que significa que cada decisión en el mercado de fichajes será crucial. La normativa de la Liga Challenge exige que siempre haya al menos dos jugadoras españolas en la pista, lo que añade una capa de complejidad a la hora de confeccionar el nuevo equipo. Colinas ha enfatizado que no se pueden hacer fichajes solo por cumplir con esta normativa; las jugadoras deben ser de calidad y tener un papel protagónico en el juego.
La situación se complica aún más, ya que el mercado español es altamente competitivo. Colinas ha comparado el proceso de fichajes con armar un rompecabezas de mil piezas, donde cada pieza debe encajar perfectamente para formar un equipo competitivo. La presión por acertar en las decisiones es alta, ya que el objetivo es asegurar un rendimiento inmediato en la Liga Challenge, que ha cambiado significativamente desde que el Celta la dejó en 2023.
**La Importancia de la Cantera: Sara Vidal como Pilar Fundamental**
Uno de los aspectos más destacados del nuevo proyecto del Celta es su compromiso con la cantera. La renovación de Sara Vidal, la capitana del equipo, se ha convertido en una prioridad. Su continuidad no solo representa un apoyo a las jugadoras jóvenes, sino que también simboliza la intención del club de construir un equipo con raíces en la formación local. Colinas ha mencionado que se espera que alrededor del 30% de la plantilla esté compuesta por jugadoras de la cantera, como Uxa Rodríguez y Paula Salinas, quienes tienen un gran potencial.
Este enfoque en la cantera no solo es estratégico, sino que también refleja un compromiso con el desarrollo del baloncesto femenino en la región. Al integrar a jugadoras jóvenes en el equipo, el Celta no solo busca resultados inmediatos, sino también fomentar un ambiente donde las futuras estrellas del baloncesto puedan crecer y desarrollarse. La combinación de experiencia y juventud será clave para afrontar los retos de la Liga Challenge.
**Retos Económicos: Ajustes en el Presupuesto**
El descenso a la Liga Challenge también ha traído consigo un impacto económico significativo para el club. Con la necesidad de ajustar sus cuentas, el Celta se enfrenta a una reducción sustancial en sus ingresos. La mayoría de las instituciones deportivas ajustan sus presupuestos en función de la categoría en la que compiten, y el Celta no es la excepción. Esto significa que el club deberá ser más estratégico en sus decisiones financieras, buscando maximizar cada euro invertido en la plantilla y en el desarrollo del equipo.
Colinas ha indicado que el club está trabajando para entender mejor en qué cantidades reales se moverán en el presupuesto, lo que implica un proceso de reajuste y planificación cuidadosa. La incertidumbre económica también puede afectar la iniciativa privada, lo que añade un nivel adicional de dificultad a la hora de buscar patrocinadores y apoyo financiero.
**Perspectivas Futuras: Un Proyecto Ambicioso**
A pesar de los desafíos, el Celta tiene la mirada puesta en el futuro. La ambición del club es clara: regresar a la Liga Femenina lo más pronto posible. Sin embargo, el director deportivo ha subrayado que este proyecto debe ser equilibrado y orientado a resultados inmediatos, sin descartar la inclusión de jugadoras jóvenes con potencial de mejora. La experiencia en la categoría será fundamental, y el Celta buscará incorporar a jugadoras que hayan tenido éxito en ascensos anteriores.
El club está decidido a no repetir los errores del pasado y a construir un equipo que no solo compita, sino que también aspire a ser un referente en el baloncesto femenino. La combinación de una plantilla bien equilibrada, un enfoque en la cantera y una gestión económica responsable serán los pilares sobre los que se edifique este nuevo proyecto.
En resumen, el Celta de baloncesto femenino se encuentra en una encrucijada que, aunque desafiante, también ofrece oportunidades para reinventarse y crecer. Con un enfoque claro en la reestructuración de la plantilla, el apoyo a la cantera y una gestión económica cuidadosa, el club está preparado para enfrentar los retos que se avecinan en la Liga Challenge y trabajar hacia su regreso a la Liga Femenina.