Piedrafita, una empresa que comenzó su andadura en 1987 como un pequeño taller de ingeniería y diseño de componentes para coches de carreras, ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. En 1995, la compañía se consolidó como proveedor de amortiguadores para el vehículo de combate de infantería Pizarro, fabricado por Santa Bárbara y Steyr-Daimler-Puch. Hoy en día, Piedrafita se ha convertido en un referente en el sector de la defensa, con una facturación de ocho millones de euros y una reciente selección para suministrar componentes al futuro tanque europeo conocido como Marte. Este proyecto cuenta con un respaldo financiero de 20 millones de euros del Fondo Europeo de Defensa y la colaboración de 11 países europeos, liderados por empresas como Rheinmetall, KNDS, Leonardo, Saab e Indra.
Luis Corral, director general de Piedrafita, destaca que la compañía se centra en tres áreas principales: hidráulica especial, electrónica de potencia y análisis de vehículos que requieren blindaje especial. El 85% de sus ventas proviene del sector de defensa, mientras que el 15% restante se genera a través de competiciones deportivas como la Fórmula 3 y el Campeonato Europeo de Camiones. Pilotos de renombre como Dani Sordo y Sébastien Loeb han utilizado los componentes de esta firma madrileña, que representa un claro ejemplo de la reconversión del sector automotriz hacia la defensa.
La empresa ha logrado un reconocimiento significativo en el ámbito de la innovación, obteniendo el sello de Pyme Innovadora, un distintivo otorgado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Este reconocimiento permite a Piedrafita acceder a ayudas públicas y bonificaciones, lo que refuerza su posición en el mercado. Corral menciona que su modelo de negocio se asemeja más al sector aeronáutico que al automovilístico, ya que sus componentes requieren un mantenimiento mínimo y tienen una larga vida útil. Por ejemplo, el Leopard, un tanque alemán desarrollado en los años 70, sigue siendo comercializado en la actualidad.
### Estrategias de Crecimiento y Atracción de Talento
Piedrafita ha logrado abrirse paso en el mercado internacional, suministrando componentes para vehículos como el Pizarro y el Ajax a ejércitos de España, Austria, el Reino Unido y Tailandia, gracias a su colaboración con General Dynamics. Sin embargo, Corral aclara que no venden directamente a los gobiernos, sino que se enfocan en grandes plataformas que requieren sus piezas. Con un equipo de 72 empleados, la empresa tiene planes de seguir contratando personal altamente cualificado, como ingenieros y técnicos formados en la educación profesional.
La atracción de talento se ha convertido en un desafío para las pequeñas y medianas empresas, y Corral enfatiza la necesidad de ser audaces en este contexto. La sede de Piedrafita se encuentra en Paracuellos del Jarama, pero también cuenta con una oficina en Alemania, un taller en el Reino Unido y un centro de distribución en República Checa. Recientemente, han abierto una nueva oficina en Oviedo, enfocada en el desarrollo de software, con el objetivo de atraer talento en un mercado laboral competitivo como el de Madrid.
A pesar de que el 60% de sus ingresos provienen del mercado nacional, la empresa mantiene una clara vocación internacional, especialmente en un sector donde los nacionalismos suelen prevalecer. El accionariado de Piedrafita está compuesto por seis directivos de la compañía, quienes han decidido no buscar la entrada de fondos de inversión en este momento, priorizando el crecimiento a través de adquisiciones.
En sus tres décadas de trayectoria, Piedrafita ha encontrado un nicho en un sector que a menudo ha sido pasado por alto. Corral señala que, a pesar de las dificultades históricas en términos de financiación y gasto público, la situación ha cambiado en el último año. Los anuncios de aumentos en la inversión en defensa han abierto nuevas oportunidades, y los bancos están adoptando políticas comerciales más agresivas para ofrecer créditos a empresas del sector.
La historia de Piedrafita es un testimonio del potencial de las pequeñas y medianas empresas en la industria de defensa, mostrando cómo la innovación y la adaptabilidad pueden llevar a un crecimiento sostenible y a la creación de empleo en un sector en constante evolución. Con una sólida base en la ingeniería y un enfoque en la calidad y la durabilidad de sus productos, Piedrafita está bien posicionada para seguir desempeñando un papel crucial en la defensa europea y más allá.