En una reciente entrevista, Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid y figura destacada en la política española, compartió sus pensamientos sobre la situación actual de la política y la administración en el país. Con una trayectoria que abarca desde su labor como abogada hasta su tiempo como jueza y política, Carmena ofrece una perspectiva única sobre los desafíos que enfrenta la democracia en España.
La pasión por la política de Carmena se refleja en su nuevo libro, donde narra sus experiencias y reflexiones sobre lo que ha vivido a lo largo de su carrera. En sus memorias, destaca la importancia de la gestión política y cómo esta se ha perdido en el actual clima de confrontación. Según ella, la política se ha convertido en un juego de desacreditar al otro, donde el diálogo y la colaboración han sido reemplazados por una lucha constante por el poder.
Carmena critica la falta de diálogo constructivo en la política actual, señalando que tanto la derecha como la izquierda han caído en la trampa de la confrontación. «La política se ha convertido casi en un lenguaje de marionetas infantiles», afirma, sugiriendo que la esencia del diálogo político se ha perdido. En su opinión, es fundamental que los políticos se centren en la gestión y en la búsqueda de soluciones a los problemas que enfrenta la sociedad, en lugar de dedicarse a debilitar al adversario.
La exalcaldesa también se refiere a la necesidad de un cambio en la administración pública. A lo largo de su carrera, ha abogado por una administración más eficiente y responsable, que esté al servicio de los ciudadanos. Sin embargo, reconoce que hay un miedo generalizado a introducir cambios significativos en la administración, ya que esto podría afectar los réditos electorales de los partidos políticos. «En la derecha y en la izquierda hay miedo a introducir cambios en la Administración por miedo a perder réditos electorales», explica.
Carmena también aborda el tema de la juventud y la desilusión que muchos jóvenes sienten hacia la democracia. En su opinión, es crucial profundizar en la democracia para abordar esta desilusión y evitar que la extrema derecha gane terreno. Propone la creación de una gran alianza entre diferentes sectores de la sociedad que busquen un progreso real y una mayor igualdad entre los ciudadanos.
En cuanto a la situación actual de los partidos políticos, Carmena se muestra escéptica. Aunque reconoce que hay intentos de unificación entre las izquierdas, siente que estos esfuerzos son insuficientes y que falta una reflexión profunda sobre cómo modificar la administración. «Habría que hacer un esfuerzo por evitar etiquetas y dejar de ir diciendo eso de ‘somos la izquierda de no sé qué o no sé cuántos'», sugiere, abogando por un enfoque más inclusivo y colaborativo.
La exalcaldesa también reflexiona sobre la importancia de los presupuestos en la gestión política. Considera que es un error no aprobar los presupuestos y que los partidos deberían encontrar coincidencias en este aspecto, en lugar de paralizar la gestión del gobierno. «A mí me parece un disparate que no se aprueben y que alguien diga ‘como no me gusta lo que haces, te paralizo tu gestión'», enfatiza.
Carmena también se refiere a la necesidad de una justicia más equitativa y menos politizada. Critica la forma en que se llevan a cabo los juicios y la falta de evaluación de las leyes. En su opinión, la justicia debería ser un diálogo activo entre todas las partes involucradas, en lugar de un ritual donde los magistrados permanecen en silencio. «Hay que conseguir que el juicio sea mucho más un diálogo con una presencia activa del tribunal», sostiene.
Finalmente, Carmena aborda el tema de la corrupción en la política. Expresa su vergüenza por los escándalos que han salido a la luz y enfatiza la importancia de investigar las causas de la corrupción, en lugar de simplemente castigar a los culpables. «Es inadmisible que en política los representantes que nosotros hemos elegido tengan actitudes corruptas», concluye, haciendo un llamado a la responsabilidad y la transparencia en la gestión pública.
A través de sus reflexiones, Manuela Carmena nos invita a repensar la política y la administración en España, abogando por un enfoque más colaborativo y responsable que priorice el bienestar de la sociedad por encima de los intereses partidistas.