La Audiencia Provincial ha cerrado de manera definitiva la querella presentada contra el alcalde de Sada, Benito Portela, el exconcejal de Urbanismo Francisco Montouto y el gestor de El Chiringuito, un popular establecimiento ubicado en el paseo marítimo de la localidad. Esta decisión se produce tras la denuncia interpuesta por la exconcejala socialista María Pardo, quien acusó a los implicados de prevaricación, cohecho y malversación debido a la falta de acción para recuperar las instalaciones y licitar la explotación del local. Según Pardo, el hijo del titular de la concesión, que había expirado en 2017, continuó operando el negocio sin pagar ningún canon.
La Audiencia ha desestimado el recurso de apelación presentado por Pardo, confirmando el archivo de la causa que había sido decidido previamente por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Betanzos. Este fallo es firme y no admite recurso, lo que significa que la decisión de la Audiencia es definitiva. Los jueces argumentaron que el alcalde había llevado a cabo diversas acciones para gestionar la recuperación de la zona de dominio público tras la extinción de la concesión, y que la demora en el proceso se debió a la complejidad del caso y a la existencia de informes contradictorios.
Los magistrados también señalaron que no había indicios de malversación, ya que las anualidades pendientes del canon fueron finalmente abonadas, lo que implica que no hubo perjuicio para las arcas públicas. Además, la Sala determinó que no correspondía al alcalde gestionar de manera ordinaria los ingresos y pagos de tributos, por lo que no se le puede responsabilizar del retraso en el cobro.
En cuanto a las acusaciones de cohecho, los jueces concluyeron que la prolongación de la explotación de El Chiringuito se debió a las dificultades surgidas y a la complejidad de resolver la situación, y no a ningún tipo de dádiva o recompensa por parte del concesionario a los funcionarios. Este fallo pone fin a un caso que ha generado controversia y ha sido objeto de debate en numerosos plenos municipales en los últimos años.
La decisión de la Audiencia Provincial ha sido recibida con alivio por parte de los implicados, quienes habían enfrentado un proceso judicial que afectó su reputación y desempeño en el cargo. La resolución también ha sido vista como un respaldo a la gestión del alcalde y su equipo, quienes han defendido su actuación en este asunto desde el inicio de las acusaciones.
La situación en torno a El Chiringuito ha sido un tema recurrente en la agenda política local, y la resolución de este caso podría abrir la puerta a una nueva etapa en la gestión de los espacios públicos en Sada. Con la querella archivada, se espera que el alcalde y su equipo puedan centrarse en otros proyectos y en la mejora de la infraestructura y servicios del municipio.
Por otro lado, la exconcejala María Pardo ha expresado su descontento con la decisión judicial, argumentando que la falta de acción por parte de los responsables públicos ha perjudicado a la comunidad. Pardo ha manifestado su intención de seguir luchando por la transparencia y la correcta gestión de los recursos públicos, aunque la resolución de la Audiencia Provincial ha cerrado este capítulo judicial.
Este caso ha puesto de manifiesto la importancia de la vigilancia ciudadana y la necesidad de que los funcionarios públicos actúen con responsabilidad y transparencia. La gestión de los espacios públicos y la concesión de servicios son temas que requieren un enfoque riguroso y una supervisión constante para evitar situaciones similares en el futuro.
En resumen, la decisión de la Audiencia Provincial de archivar la querella contra Benito Portela y otros implicados en el caso de El Chiringuito marca un hito en la política local de Sada. La resolución no solo afecta a los acusados, sino que también tiene implicaciones para la comunidad, que espera que se priorice la gestión eficiente y transparente de los recursos públicos en el futuro.