La multinacional Inditex, conocida por su modelo de negocio ágil y flexible, ha consolidado su presencia en Galicia, donde mantiene sus únicas ocho fábricas propias en el mundo. Estas instalaciones, ubicadas en Arteijo, son fundamentales para la estrategia de producción de la compañía, que ha logrado cifras récord en facturación y beneficios en los últimos años. En 2024, Inditex reportó una facturación de 1.414 millones de euros en estas plantas, lo que representa un crecimiento del 4,6% respecto al año anterior. Este incremento es notable, considerando que la compañía cerró el mismo año con unas ventas totales de 38.632 millones de euros y un beneficio neto de 5.866 millones.
### La Estrategia de Producción de Inditex
La proximidad en la producción es uno de los pilares del modelo de negocio de Inditex. La compañía ha enfatizado la importancia de una cadena de suministro que le permita responder rápidamente a las demandas del mercado y adaptarse a las tendencias de moda. Las ocho fábricas en Galicia, que incluyen nombres como Choolet, Confecciones Fíos y Denllo, son el núcleo de esta estrategia. Aunque la mayoría de la producción se realiza en una red de 6.615 centros externos en más de 50 países, las plantas gallegas son esenciales para establecer los estándares de calidad que deben seguir los proveedores externos.
Cada una de estas fábricas tiene un enfoque especializado, lo que les permite optimizar sus procesos y aumentar la eficiencia. Durante el último ejercicio, las plantas más activas fueron Denllo y Stear, con facturaciones de 379,5 millones y 301,1 millones de euros, respectivamente. Este crecimiento en la actividad ha llevado a un ligero aumento en el empleo, con más de 600 personas trabajando en conjunto en estas instalaciones. A pesar de que las fábricas gallegas no son responsables de la mayor parte de la facturación del grupo, su función es crucial para la producción de proximidad y la innovación en materiales y procesos.
### La Evolución de la Producción en Galicia
La historia de Inditex en Galicia se remonta a 1972, cuando Amancio Ortega fundó Confecciones Goa, el taller que dio origen a lo que hoy es un imperio textil. A lo largo de los años, la compañía ha experimentado cambios significativos en su estructura, incluyendo la absorción de fábricas y la reconversión de otras. Aunque en su momento Inditex contaba con doce talleres en Galicia, la consolidación ha permitido una operación más eficiente, logrando un crecimiento constante en la facturación y rentabilidad.
Desde 2019, la actividad en estas fábricas ha crecido un 37%, superando el crecimiento general de la compañía, que fue del 27% en el mismo periodo. En 2024, todas las plantas reportaron beneficios, con un resultado conjunto de 21,6 millones de euros, un aumento del 48% en comparación con el año anterior. Este éxito se debe en gran parte a la especialización de cada planta y su capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado.
La red de producción de Inditex se organiza en diez clústeres, siendo el clúster España uno de los más importantes. A pesar de que el 58% de los talleres que abastecen al grupo se encuentran en Asia, el eje mediterráneo, que incluye España, Portugal, Marruecos y Turquía, representa el 60% de las compras. Esto demuestra la importancia de la producción local y la estrategia de proximidad que Inditex ha implementado.
Además de su relevancia industrial, las fábricas gallegas tienen un peso simbólico en la historia de la compañía. Confecciones Goa, por ejemplo, es un recordatorio de los humildes comienzos de Inditex y su evolución hasta convertirse en un líder global en la industria de la moda. La estructura de propiedad directa de estas plantas permite a Inditex mantener un contacto cercano con la manufactura, lo que a su vez facilita la innovación y el desarrollo sostenible en sus procesos.
En resumen, la consolidación de Inditex en Galicia no solo refuerza su modelo de negocio, sino que también destaca la importancia de la producción local en un mundo cada vez más globalizado. La compañía continúa demostrando que la combinación de agilidad, especialización y proximidad puede ser una fórmula exitosa en la industria textil.