El Partido Popular (PP) se encuentra en un momento crucial de su historia política, ya que se prepara para celebrar un congreso nacional el próximo 5 y 6 de julio en Madrid. Este evento no solo marcará la reelección de Alberto Núñez Feijóo como líder del partido, sino que también será una oportunidad para implementar cambios significativos en la estructura interna y en la estrategia política del PP. Según fuentes cercanas a la dirección nacional, este congreso tendrá un carácter híbrido, combinando elementos extraordinarios y ordinarios, dado que se celebra nueve meses antes de lo habitual.
Uno de los aspectos más destacados de este congreso es la propuesta de Feijóo de establecer unas primarias puras, eliminando la segunda vuelta que ha caracterizado los procesos internos del partido en el pasado. Esta decisión ha generado un debate interno, ya que muchos miembros del PP consideran que este cambio podría ser perjudicial para la militancia. Sin embargo, Feijóo parece tener la confianza necesaria para llevar a cabo esta reforma, respaldado por un liderazgo que, según varios barones territoriales, es sólido y unificado.
En el contexto actual, el líder del PP se enfrenta a varios desafíos. A pesar de que las encuestas sugieren que su partido podría ganar las próximas elecciones generales, Feijóo es consciente de que su popularidad ha disminuido desde su llegada al liderazgo. La figura de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, se ha convertido en un factor distorsionador en la estrategia del PP, y Feijóo está decidido a tomar decisiones que aseguren la cohesión del partido antes de un posible adelanto electoral.
La situación en Valencia es especialmente delicada, ya que Mazón ha sido visto como un obstáculo para el crecimiento del PP en la región. Fuentes dentro del partido han interpretado las recientes declaraciones de Feijóo como un indicativo de que busca tener todo bajo control antes de enfrentarse a las elecciones. La incertidumbre sobre quién podría reemplazar a Mazón, en caso de que se decida su relevo, añade una capa de complejidad a la situación.
A medida que se acerca el congreso, se espera que Feijóo presente dos ponencias clave: una sobre el cambio de estatutos y otra política que delineará un programa electoral de oferta inmediata. La dirección del PP ha justificado el adelanto del congreso por razones técnicas, argumentando que es necesario para evitar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueda contraprogramar sus actividades. Esta estrategia busca proporcionar estabilidad al partido en un periodo electoral que se anticipa complicado.
En cuanto a los cambios en la dirección del PP, se prevé que Feijóo busque incorporar a nuevos miembros con experiencia en el Gobierno, dispuestos a sacrificar carreras exitosas en el sector privado por el futuro del país. Este enfoque refleja su deseo de construir un equipo fuerte y cohesionado que pueda enfrentar los retos que se avecinan. La llegada de Feijóo al liderazgo del PP en mayo de 2022 fue el resultado de una crisis interna que había dejado al partido en una posición vulnerable, y su misión desde entonces ha sido recuperar la confianza de los votantes y restaurar la unidad dentro de la formación.
El congreso de julio no solo será un momento de reelección, sino también una oportunidad para que el PP defina su rumbo a largo plazo. La eliminación de las primarias a doble vuelta, que en el pasado generaron divisiones internas, es un paso que muchos consideran necesario para evitar conflictos futuros. Sin embargo, la decisión de regresar a un sistema más simplificado también ha suscitado preocupaciones sobre la percepción de la democracia interna del partido.
En este contexto, la figura de Feijóo se presenta como un líder que ha sabido navegar por aguas turbulentas, ganando elecciones y recosiendo el partido. Su enfoque pragmático y su capacidad para unir a diferentes facciones del PP serán cruciales en los meses venideros. A medida que se acerca el congreso, la atención se centra en cómo el partido podrá consolidar su liderazgo y preparar una estrategia efectiva para las próximas elecciones generales, donde el objetivo es alcanzar una mayoría suficiente que les permita gobernar sin depender de Vox.
La presión está sobre Feijóo y su equipo para que logren no solo mantener la unidad del partido, sino también presentar una propuesta atractiva para los votantes. La historia reciente del PP ha estado marcada por la incertidumbre y la lucha interna, y el próximo congreso será una prueba de fuego para determinar si el partido puede superar estos desafíos y posicionarse como una alternativa viable al actual Gobierno.