El Masters 1.000 de Montecarlo ha traído consigo una de las sorpresas más inesperadas del circuito tenístico: la eliminación de Novak Djokovic en la segunda ronda. El serbio, que busca alcanzar su título número cien en torneos de esta categoría, fue derrotado por el chileno Alejandro Tabilo con un marcador de 6-3 y 6-4. Esta derrota marca un nuevo capítulo en la carrera de Djokovic, quien ha tenido un inicio de año complicado y que ahora se enfrenta a la dura realidad de su rendimiento en la cancha.
La caída de Djokovic en Montecarlo no es un hecho aislado. A lo largo de 2025, el tenista ha tenido dificultades para mantener su nivel habitual. Desde su victoria en las Finales ATP de 2023, el serbio no ha logrado conquistar ningún torneo, lo que ha generado dudas sobre su capacidad para competir al más alto nivel. En este contexto, la derrota ante Tabilo se siente como un golpe más en una temporada que ha sido, hasta ahora, decepcionante para el jugador de 37 años.
Tabilo, por su parte, ha demostrado ser un rival complicado para Djokovic. En su único enfrentamiento previo, el chileno ya había logrado vencer al serbio en el Masters 1.000 de Roma el año pasado. Con esta victoria, Tabilo se convierte en el tercer chileno en alcanzar la tercera ronda del torneo de Montecarlo, un logro significativo que resalta su creciente presencia en el circuito.
El partido en sí fue un reflejo de las dificultades que ha enfrentado Djokovic en los últimos meses. A pesar de su experiencia y talento, el serbio no pudo encontrar su ritmo y cometió numerosos errores no forzados. En una breve comparecencia posterior al partido, Djokovic se mostró desalentado, describiendo su actuación como «horrible» y admitiendo que no había podido ofrecer la resistencia esperada. «No tengo ninguna explicación. Tengo algunas y ninguna», comentó, dejando entrever su frustración ante el rendimiento que mostró en la cancha.
A pesar de sus problemas, Djokovic se negó a atribuir su desempeño a una lesión, aclarando que no había ningún problema físico significativo que justificara su bajo nivel de juego. Sin embargo, su falta de confianza es evidente, y el serbio ha reconocido que cada vez le cuesta más ganar partidos, especialmente en tierra batida, donde la igualdad entre los jugadores es mayor y los errores pueden costar caro.
La derrota en Montecarlo se suma a una serie de resultados decepcionantes para Djokovic en 2025. Antes de este torneo, ya había sido eliminado en la primera ronda del Masters 1.000 de Indian Wells y en Doha, lo que ha llevado a muchos a cuestionar su estado actual. La final en Miami fue una excepción, pero su camino hacia la recuperación parece estar lleno de obstáculos.
Con la mirada puesta en Roland Garros, el gran objetivo de Djokovic en la temporada de tierra batida, el serbio deberá encontrar una manera de recuperar su forma y confianza. La presión aumenta, y cada partido se convierte en una prueba crucial para un jugador que ha dominado el tenis durante más de una década. La historia de Djokovic está llena de triunfos, pero también de momentos difíciles, y este podría ser uno de esos momentos en los que deberá demostrar su capacidad para superar adversidades.
Por otro lado, Alejandro Tabilo, tras su victoria sobre Djokovic, se prepara para enfrentar al ganador del duelo entre el monegasco Valentin Vacherot y el búlgaro Grigor Dimitrov en octavos de final. Este es un momento decisivo para el chileno, quien busca consolidar su lugar entre los mejores del circuito y continuar su ascenso en el ranking mundial. La victoria sobre un jugador de la talla de Djokovic no solo le da confianza, sino que también lo coloca en el mapa del tenis internacional, abriendo nuevas oportunidades en su carrera.
En resumen, la eliminación de Djokovic en Montecarlo es un recordatorio de que el deporte es impredecible y que incluso los más grandes pueden enfrentar momentos de dificultad. La temporada continúa, y tanto Djokovic como Tabilo tienen mucho que demostrar en los próximos torneos.