En el primer trimestre de 2025, Galicia ha experimentado un notable incremento en los concursos de acreedores, con un aumento del 16,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este fenómeno, que afecta tanto a personas naturales como a empresas, refleja una tendencia preocupante en la economía de la región. Según los datos proporcionados por el Consejo General del Poder Judicial, se registraron un total de 706 concursos en los juzgados gallegos, lo que plantea interrogantes sobre la salud financiera de los ciudadanos y las empresas en Galicia.
**Causas del Aumento en los Concursos de Acreedores**
El aumento en los concursos de acreedores se debe principalmente a un incremento significativo en los casos presentados por personas naturales sin actividad empresarial. Este grupo ha visto un aumento del 30,3%, pasando de 489 casos en el primer trimestre de 2024 a 637 en el mismo periodo de 2025. Este fenómeno puede estar relacionado con varios factores, incluyendo la crisis económica, el aumento del costo de vida y la dificultad para acceder a financiamiento.
Por otro lado, los concursos de acreedores presentados por personas jurídicas, es decir, las empresas, han disminuido en un 24,7%. En este caso, se registraron 55 concursos en comparación con 73 en el primer trimestre de 2024. Esta disminución podría interpretarse como un signo de que las empresas están adoptando medidas preventivas para evitar la insolvencia, aunque también puede indicar que muchas empresas ya han cerrado o se han reestructurado, lo que limita el número de nuevos concursos.
Además, los concursos de personas naturales que son empresarios han caído drásticamente, con una disminución del 68,9%, pasando de 45 a solo 14 casos. Este descenso podría ser indicativo de una menor actividad empresarial o de un cambio en la forma en que los emprendedores manejan sus deudas.
**Impacto en el Mercado de Alquiler y Ejecuciones Hipotecarias**
El aumento de los concursos de acreedores también tiene repercusiones en el mercado de alquiler y en las ejecuciones hipotecarias. Durante el primer trimestre de 2025, los juzgados gallegos llevaron a cabo 313 lanzamientos de viviendas, lo que representa una disminución del 6,6% en comparación con el año anterior. De estos lanzamientos, el 85,6% fueron consecuencia de impagos de alquiler, lo que sugiere que la crisis económica está afectando la capacidad de los inquilinos para cumplir con sus obligaciones financieras.
A pesar de la disminución en los lanzamientos, el número de ejecuciones hipotecarias ha aumentado un 7,1% en el mismo periodo, con 225 procedimientos iniciados en comparación con 210 en 2024. Este aumento en las ejecuciones hipotecarias puede ser un reflejo de la creciente presión financiera sobre los propietarios de vivienda, quienes se ven obligados a enfrentar la realidad de no poder cumplir con sus pagos hipotecarios.
La situación en Galicia es preocupante, ya que la media de concursos de acreedores se sitúa en 26,1 por cada 100.000 habitantes, que es inferior a la media estatal de 37,1 por cada 100.000 habitantes. Esto podría indicar que, aunque la situación es grave, Galicia aún no ha alcanzado los niveles de crisis que se observan en otras partes de España. Sin embargo, el aumento en los concursos de acreedores y las ejecuciones hipotecarias sugiere que la región está atravesando un periodo de inestabilidad económica que podría empeorar si no se toman medidas adecuadas.
**Perspectivas Futuras**
El futuro económico de Galicia dependerá de varios factores, incluyendo la capacidad de los gobiernos locales y regionales para implementar políticas que apoyen a los ciudadanos y a las empresas en dificultades. Es fundamental que se desarrollen programas de asistencia financiera y asesoramiento para ayudar a las personas y empresas a navegar por esta crisis. Además, es crucial fomentar un entorno económico que estimule la creación de empleo y la inversión, lo que podría ayudar a reducir el número de concursos de acreedores en el futuro.
En resumen, el aumento de los concursos de acreedores en Galicia durante el primer trimestre de 2025 es un indicador de la creciente presión económica que enfrentan tanto individuos como empresas en la región. La combinación de factores que contribuyen a esta situación requiere atención y acción por parte de las autoridades para mitigar el impacto y promover una recuperación económica sostenible.