El final del verano no tiene por qué ser sinónimo de despedirse de los vinos frescos y ligeros que tanto disfrutamos durante los meses calurosos. Con la llegada de septiembre, muchos buscan opciones que mantengan viva la esencia del verano, y qué mejor manera de hacerlo que con una selección de vinos que no solo son refrescantes, sino también accesibles en precio. A continuación, exploraremos algunas de las mejores opciones para disfrutar en esta época del año, combinando tradición y modernidad en cada sorbo.
**Vinos Blancos y Claretes: Frescura en Cada Copa**
La tendencia actual en el mundo del vino se inclina hacia referencias más frescas, con menos alcohol y una menor presencia de madera, permitiendo que los sabores naturales de las uvas brillen. Un excelente ejemplo de esta filosofía es el Loseco Barco del Corneta, una bodega que ha logrado reconciliar a los amantes del vino con la variedad verdejo. Este vino, que combina viura y verdejo, ofrece un carácter distintivo y un frescor ideal para los días cálidos, todo por un precio aproximado de 15 euros.
Otro destacado es el Punto Nemo, un proyecto de tres amigos que han creado un tinto de Lanciego y un clarete de garnacha tinta de Navarra. Este último, que se recomienda servir fresco, es ligero y expresivo, perfecto para aquellos que buscan algo diferente. Su precio ronda los 14 euros, lo que lo convierte en una opción asequible para cualquier ocasión.
El Kilima, un espumoso ancestral de la bodega K5, es otra joya que no se puede pasar por alto. Elaborado con uva hondarrabi zuri, este vino destaca por su marcada acidez y burbuja suave, ofreciendo una experiencia refrescante única. Aunque no es un txakoli en el sentido estricto, es uno de los mejores representantes de los blancos vascos espumosos, con un precio de 25 euros.
**Vinos Rosados y Tintos: Sorpresas en Cada Botella**
El Torralbenc Rosado, procedente de Menorca, es un vino que combina syrah, monastrell y merlot, ofreciendo una frescura y estructura que cuentan la historia del paisaje de la isla. Este vino de finca se puede encontrar por unos 20 euros, ideal para aquellos que desean explorar la producción vinícola de esta región.
Por otro lado, el Chulato de La Rioja es un tinto que desafía la creencia de que en esta región solo se producen vinos robustos. Este vino de maceración carbónica, que se puede adquirir por aproximadamente 7 euros, es frutal y ligero, perfecto para disfrutar en cualquier reunión.
No podemos olvidar el Unzu Blanco, un elegante chardonnay de Navarra que promete un gran potencial de envejecimiento. Con un precio de 17 euros, este vino es una opción ideal para quienes buscan un blanco con carácter y sofisticación.
Finalmente, el Godeval Godello, un blanco de la DO Valdeorras, es una elección segura para los amantes de los vinos equilibrados. Con un precio de 17 euros, este vino combina potencia aromática con una acidez refrescante, ideal para acompañar una variedad de platos.
Cada uno de estos vinos no solo ofrece una experiencia sensorial única, sino que también representa el esfuerzo de productores que han trabajado arduamente para ofrecer lo mejor de sus regiones. Con precios que varían entre los 7 y 25 euros, hay opciones para todos los gustos y presupuestos, permitiendo que el placer de disfrutar un buen vino no se vea limitado por la llegada del otoño. Así que, mientras el verano se despide, no hay razón para dejar de brindar con una copa de vino fresco y delicioso.