La actriz Úrsula Corberó, conocida por su papel en la exitosa serie ‘La Casa de Papel’, se adentra en un nuevo desafío actoral con el estreno de ‘El Jockey’, una película dirigida por Luis Ortega. En una reciente entrevista, Corberó compartió sus pensamientos sobre el proceso creativo y la búsqueda de la identidad que caracteriza a este proyecto cinematográfico. La película, que ha sido aclamada en festivales internacionales, ofrece una visión única del cine independiente y de la experiencia de ser artista en un mundo donde las palabras a menudo sobran.
**Un Papel Ganado a Pulso**
Corberó revela que su papel en ‘El Jockey’ no llegó por casualidad. Su insistencia y deseo de trabajar con Ortega fueron claves para que finalmente le ofrecieran el papel. «Me lo dio para que le dejara en paz durante unos años», bromea la actriz. Este tipo de determinación es común en el mundo del cine, donde los actores a menudo deben luchar por los roles que desean. La película, que se centra en la vida de un jockey legendario, aborda temas como la autodestrucción y la búsqueda de la identidad, lo que la convierte en un proyecto profundamente personal para Corberó.
La trama sigue a Remo Manfredini, un jockey que, tras un grave accidente, se encuentra perdido en las calles de Buenos Aires, enfrentándose a su propia identidad mientras es perseguido por su jefe mafioso. Corberó interpreta a Abril, la novia de Remo, quien también se embarca en su propia búsqueda de significado. La película, que comienza con un baile mudo, establece un tono introspectivo que invita a los espectadores a reflexionar sobre la naturaleza de la vida y la identidad.
**La Búsqueda de la Identidad en el Cine Independiente**
Uno de los aspectos más interesantes de ‘El Jockey’ es su enfoque en la búsqueda de la identidad. Corberó menciona que, aunque al principio no comprendía completamente el proyecto, se dio cuenta de que la película trataba sobre la búsqueda interior. «Me embarqué en esto porque realmente quería encontrarme a mí misma como artista y como intérprete desde un lugar mucho más reservado», explica. Esta búsqueda de la identidad no solo se refleja en el personaje de Abril, sino también en la propia experiencia de Corberó durante la filmación.
La actriz destaca que, a menudo, los actores no tienen claro lo que están haciendo. «Los actores no tenemos ni idea muchas veces de lo que estamos haciendo», dice, subrayando la naturaleza instintiva del proceso creativo. Esta falta de claridad puede ser desconcertante, pero también permite una mayor libertad artística. Corberó se sintió liberada al no tener que prepararse de antemano para su papel, lo que le permitió dejarse llevar por la dirección de Ortega.
La película no solo es un viaje personal para los personajes, sino también para el público. Corberó menciona que ‘El Jockey’ no está hecha para todos los públicos, pero tiene un atractivo universal. «A veces uno se empeña en agradar y se queda la energía focalizada en eso. Y esta película fue una búsqueda, una búsqueda constante de todo», reflexiona. Esta búsqueda de significado y conexión es lo que hace que la película resuene con los espectadores, invitándolos a hacer sus propias preguntas sobre la vida y la identidad.
El director Luis Ortega, conocido por su estilo único, logra equilibrar el mensaje profundo de la película con toques de humor y elementos culturales argentinos. Corberó elogia su capacidad para crear personajes complejos que piensan más de lo que hablan, lo que añade una capa de misterio a la narrativa. «Siento que en todos sus proyectos hay algo muy misterioso en los personajes porque él en sí es misterioso», comenta.
A medida que ‘El Jockey’ se presenta en festivales y salas de cine, Corberó se siente satisfecha de haber trabajado con Ortega. «Es muy difícil de explicar el nivel de satisfacción. Es una putada trabajar con Luis porque después ya no quieres trabajar con nadie más», dice con una sonrisa. Esta experiencia ha sido un sueño cumplido para la actriz, quien ha acumulado una notable carrera en la industria del cine y la televisión.
Con más de 40 títulos en su haber, Corberó ha trabajado en diversas partes del mundo. Sin embargo, destaca que en este proyecto se sintió más libre que en otros rodajes. «A lo mejor me equivoco, pero siento que en Estados Unidos hay demasiada gente para una sola cosa y eso puede generar confusiones», reflexiona sobre las diferencias entre el cine independiente y la industria cinematográfica estadounidense. Esta libertad creativa es lo que le permite a Corberó explorar su arte de una manera más auténtica y personal, algo que se refleja en su actuación en ‘El Jockey’.
