Las Fuerzas Armadas de Israel se encuentran en una encrucijada, enfrentándose no solo a Hamas, sino también a su propio primer ministro, Benjamin Netanyahu. La reciente decisión del jefe del Ejército, Eyal Zamir, de pausar la reunión del gabinete de seguridad, que tenía como objetivo aprobar una invasión total de Gaza, ha desatado una serie de tensiones internas en el gobierno israelí. Esta situación refleja las profundas divisiones que existen en el seno del Ejecutivo y plantea interrogantes sobre la viabilidad de las operaciones militares en la región.
La reunión del gabinete, que se esperaba crucial para definir el rumbo de la invasión, fue pospuesta tras las objeciones de Zamir. El jefe del Ejército argumentó que la propuesta de Netanyahu podría poner en riesgo la vida de los rehenes que aún se encuentran en manos de Hamas. Además, destacó que la complejidad del terreno y el cansancio físico y psicológico de las tropas hacen que una operación de tal magnitud sea inviable. Estas preocupaciones han resonado entre otros altos mandos del Ejército, quienes han advertido sobre las posibles consecuencias de una invasión total.
El portavoz de Netanyahu, Omer Dostri, había calificado la reunión como definitiva para el futuro de la invasión, afirmando que el objetivo es la conquista total de Gaza y la derrota de Hamas. Sin embargo, la oposición de Zamir ha generado un clima de incertidumbre y descontento dentro del gabinete de seguridad. La situación se complica aún más por el hecho de que el ministro de Defensa, Israel Katz, ha declarado que el Ejército debe acatar las decisiones del gabinete, lo que ha llevado a un choque de opiniones entre los líderes políticos y militares.
En medio de esta crisis interna, la comunidad internacional también ha comenzado a reaccionar. El presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, ha advertido que la historia exigirá cuentas a aquellos que apoyen la guerra en Gaza, sugiriendo que la conciencia global no permanecerá en silencio ante la situación. Por su parte, el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, ha calificado de grave error la idea de una ocupación de Gaza, proponiendo en cambio el envío de tropas para ayudar a reunificar Palestina.
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido para discutir la situación de los rehenes y la creciente crisis humanitaria en Gaza. Las autoridades locales han reportado un aumento en el número de víctimas, con al menos 52 palestinos muertos en recientes ataques, lo que ha intensificado la presión sobre el gobierno israelí para encontrar una solución pacífica.
Por otro lado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha mantenido conversaciones con sus homólogos británico y francés sobre la situación humanitaria en Gaza y otros temas de interés internacional. Estas discusiones se producen en un contexto en el que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha hecho declaraciones controvertidas sobre el reconocimiento del Estado de Palestina, lo que ha generado aún más tensiones en la región.
En el ámbito diplomático, Israel ha decidido cambiar su representación en España, nombrando a Dana Erlich como nueva encargada de negocios. Este cambio se produce en un momento delicado, tras el reconocimiento del Estado de Palestina por parte del gobierno español, lo que ha llevado a una falta de embajador israelí en el país desde el año pasado. Erlich, quien tiene una sólida formación académica y profesional, será responsable de gestionar las relaciones entre Israel y España en un contexto de creciente tensión internacional.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con un alto número de víctimas y un clima de incertidumbre que afecta tanto a los civiles como a los combatientes. La decisión del Ejército israelí de frenar la invasión total refleja no solo las preocupaciones sobre la seguridad de los rehenes, sino también la presión interna y externa que enfrenta el gobierno de Netanyahu. A medida que las tensiones continúan aumentando, la comunidad internacional observa con atención, esperando que se encuentre una solución que evite un mayor derramamiento de sangre y promueva la paz en la región.