La reciente autorización de la Xunta para la construcción de dos parques eólicos en Galicia marca un hito significativo en la transición energética de la región. Estos proyectos, ubicados en Baro y Greco, no solo representan un avance en la producción de energía renovable, sino que también prometen beneficios económicos sustanciales para las comunidades locales. La decisión, tomada en el último Consello de Goberno del verano, permite que estos parques sean ejecutados fuera de las áreas de desarrollo energético, lo que es un paso importante hacia la diversificación de las fuentes de energía en Galicia.
Los parques eólicos de Baro y Greco están diseñados para impactar positivamente en los municipios de Mondoñedo, Lourenzán, Castro de Rei, Ríotorto, A Pastoriza y Meira en la provincia de Lugo, así como en Cededo-Cotobade, Ponte Caldelas, A Lama, Fornelos de Montes, Cobelo y A Cañiza en Pontevedra, y Avión, Melón, Carballeda de Avia y Beariz en Ourense. En total, alrededor de 46,000 personas empadronadas en estos 17 ayuntamientos se beneficiarán de una reducción en sus facturas de luz y gas de hasta un 30%, lo que podría traducirse en un ahorro de hasta 300 euros al año.
Además de la reducción en los costos de energía, el plan de medidas socioeconómicas asociado a estos proyectos incluye descuentos del 20% en instalaciones de autoconsumo solar. También se ofrecerán opciones de financiación para participar en los proyectos, con un interés del 5% anual y un aporte que oscila entre 5,000 y 50,000 euros. Para fomentar la inversión local, se han establecido créditos con un tipo de interés cero para iniciativas empresariales de hasta 50,000 euros.
### Beneficios para la Comunidad Local
Los beneficios de estos parques eólicos no se limitan a la reducción de costos en las facturas de energía. La Xunta ha establecido que los parques deberán contribuir al bienestar de las comunidades locales mediante varias iniciativas. Por ejemplo, se ha estipulado que los parques deberán abonar el 75% del termo de energía en los centros de mayores, con un límite de 1,500 euros por año y ayuntamiento. Además, se espera que apoyen iniciativas culturales y deportivas en la zona, subvencionando el 50% de la energía utilizada en instalaciones municipales deportivas, así como en centros de salud y guarderías, también con un límite de 1,500 euros anuales por municipio.
La Ley de Recursos Naturales, que entró en vigor a principios de este año, establece que estos parques eólicos deben suministrar energía limpia a la industria local a través de contratos de compraventa. En este sentido, se prevé que el 80% de la energía generada se destine a la fábrica de silicio metálico de Ferroatlántica en Sabón, Arteixo. Esto se traduce en un ahorro estimado de 13 millones de euros en la factura de la luz durante los próximos diez años, lo que mejorará la competitividad de la planta y beneficiará a la economía local.
### Creación de Empleo y Desarrollo Sostenible
La inversión total en los proyectos de Baro y Greco asciende a 163 millones de euros, además de los 13 millones que se recaudarán en impuestos municipales. Se estima que se crearán 25 empleos permanentes, y durante la fase de construcción, se generarán hasta 500 puestos de trabajo. Este enfoque en la creación de empleo está alineado con la legislación gallega, que exige a los promotores priorizar la contratación de mano de obra local. Se pone especial énfasis en la inserción laboral de jóvenes y mujeres, lo que contribuirá a un desarrollo más equitativo y sostenible en la región.
La implementación de estos parques eólicos no solo representa un avance en la producción de energía renovable en Galicia, sino que también establece un modelo de desarrollo que prioriza el bienestar de las comunidades locales. Con la combinación de energía limpia, beneficios económicos y creación de empleo, Galicia se posiciona como un referente en la transición energética en España. La colaboración entre el gobierno, las empresas y las comunidades locales será clave para el éxito de estos proyectos y para garantizar que los beneficios se distribuyan de manera equitativa entre todos los involucrados.