La mesa del Congreso de los Diputados ha aprobado recientemente un protocolo que modifica el Código de Conducta de los diputados, enfocándose en la regulación de los regalos que pueden recibir. Esta medida busca establecer límites claros y evitar posibles conflictos de interés que puedan surgir de la aceptación de obsequios por parte de los legisladores. A partir de ahora, se establece un umbral de 150 euros como referencia para determinar qué regalos pueden ser aceptados y cuáles deben ser considerados institucionales.
### Cambios en la Regulación de Regalos
El nuevo protocolo establece que los regalos cuyo valor sea inferior a 150 euros pueden ser aceptados, siempre y cuando no exista un conflicto de interés o que provengan de un donante inadecuado. Sin embargo, cualquier regalo que supere este límite deberá ser considerado institucional y, por lo tanto, deberá ser depositado en el Congreso para su inventario y custodia. Esto significa que dichos obsequios se convertirán en patrimonio de la Cámara Baja, lo que garantiza una mayor transparencia y control sobre los regalos que reciben los diputados.
Además, el protocolo prohíbe la aceptación de regalos que puedan interpretarse como intentos de influir en las decisiones o votos de los legisladores. En caso de que se reciban regalos en los despachos, estos deberán ser rechazados y devueltos, y se informará a la Secretaría General o a la Oficina de Conflicto de Intereses para su devolución. Esta medida busca prevenir cualquier tipo de corrupción o influencia indebida en el proceso legislativo.
### Contexto y Antecedentes
El Código de Conducta que ahora se modifica fue inicialmente aprobado en 2019 y sufrió modificaciones en 2020 bajo la presidencia de Meritxell Batet. La necesidad de actualizar este código surge de la creciente preocupación por la transparencia y la ética en la política, especialmente en un contexto donde la corrupción ha sido un tema recurrente en el debate público. La introducción de este nuevo protocolo es un paso hacia la mejora de la imagen del Congreso y la confianza de los ciudadanos en sus representantes.
El informe del Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO) ha señalado la falta de resultados tangibles en las medidas anticorrupción implementadas por el Gobierno, lo que ha llevado a la necesidad de reforzar las normativas existentes. La modificación del Código de Conducta es una respuesta a estas críticas y un intento de fortalecer la integridad de la institución.
El nuevo protocolo no requerirá ser llevado a pleno, lo que agiliza su implementación y permite que los diputados comiencen a adaptarse a estas nuevas regulaciones de inmediato. La mesa del Congreso ha enfatizado la importancia de mantener un estándar ético alto y de asegurar que los legisladores actúen en beneficio del interés público, por encima de cualquier interés personal o privado.
Con la implementación de estas nuevas normativas, se espera que se reduzcan los casos de corrupción y que se fomente una cultura de transparencia en el ámbito político. La sociedad demanda cada vez más responsabilidad y ética de sus representantes, y este protocolo es un paso hacia la construcción de un sistema político más limpio y confiable.
En resumen, la aprobación de este nuevo protocolo por parte de la mesa del Congreso representa un avance significativo en la regulación de la conducta de los diputados, estableciendo límites claros sobre la aceptación de regalos y buscando prevenir cualquier forma de corrupción. La implementación de estas medidas es un reflejo de la necesidad de adaptar las normativas a las demandas actuales de la sociedad y de fortalecer la confianza en las instituciones democráticas.
