Marta Rivera de la Cruz, actual Consejera de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, ha compartido sus reflexiones sobre la polarización política en España y la importancia de la cultura como elemento transformador en la sociedad. En una reciente entrevista, abordó temas candentes que afectan tanto a la política como a la cultura en la capital española, ofreciendo una visión crítica sobre la situación actual del país.
La polarización política en España ha alcanzado niveles alarmantes, y Rivera de la Cruz no duda en señalar que este fenómeno ha permeado incluso en la vida privada de los ciudadanos. «Desgraciadamente, se ha conseguido extrapolar al ámbito privado. Me recuerda a la situación de hace unos años en Cataluña, donde había familias que pedían no hablar de política antes de comer», comenta. Esta situación ha llevado a muchas personas a evitar discusiones políticas, lo que, según ella, es un síntoma de la profunda división que existe en la sociedad.
### La Centralidad Política y la Búsqueda de Consenso
En medio de esta polarización, Rivera de la Cruz sostiene que el centro político aún existe, aunque se encuentra en un estado de precariedad. «El centro existe. Y ahora sí, a nivel partidista, este verano se especuló con la posibilidad de que los liberales europeos relanzaran un proyecto de este tipo en España, bajo el liderazgo de Miriam González», explica. Sin embargo, advierte que no es el momento de experimentar con nuevos partidos, ya que el país atraviesa un periodo crucial que requiere estabilidad y consenso.
La Consejera también se refiere a la falta de diálogo y colaboración entre los partidos políticos. «Hay muchísimos temas en los que habría que buscar un consenso, pero del otro lado no encuentro a los actores políticos que lo faciliten», lamenta. Esta falta de disposición para el diálogo ha llevado a una situación en la que las discrepancias son más evidentes que nunca, especialmente en temas como la justicia y la política migratoria.
### Cultura como Pilar Fundamental
A pesar de la polarización política, Rivera de la Cruz mantiene una firme creencia en el poder transformador de la cultura. «Creo que es fundamental que los políticos entiendan que lo único que trasciende a un país es su legado cultural», afirma. Esta visión la ha llevado a trabajar en iniciativas que buscan potenciar la cultura en Madrid, a pesar de que algunos políticos puedan no estar interesados en ello.
La Consejera también reflexiona sobre la relación entre la cultura y la política, sugiriendo que la cultura no debería ser militante, pero sí debe ser defendida y promovida. «En momentos delicados como estos, se agradece que una persona dé un paso adelante y diga ‘esto no va conmigo'», dice, enfatizando la importancia de que los creadores se pronuncien sobre las políticas que afectan su trabajo y su legado.
Rivera de la Cruz también aborda la reciente controversia en torno a la participación de un equipo israelí en la Vuelta Ciclista, señalando que cualquier protesta es legítima, pero que no se debe permitir que se convierta en una agresión. «Pensar que todos los ciudadanos de Israel tienen que hacerse responsables de lo que haga el Gobierno de Netanyahu es una locura», argumenta, subrayando la necesidad de mantener un debate civilizado y respetuoso.
La Consejera concluye su reflexión sobre la cultura en Madrid destacando la importancia de la identidad cultural de la ciudad. «Creo que es una bonita vuelta atrás. Precisamente porque esta es una ciudad de aluvión y por esa ausencia de identidad, le faltaba una especie de paraguas en el que nos pudiéramos meter todos», dice, sugiriendo que la cultura puede ser un elemento unificador en tiempos de división.
En resumen, Marta Rivera de la Cruz ofrece una perspectiva crítica y reflexiva sobre la situación política y cultural en España, abogando por un mayor diálogo y consenso entre los partidos, así como por una defensa activa de la cultura como un pilar fundamental de la identidad nacional. Su visión de Madrid como una ciudad en constante evolución, que abraza tanto su historia como su futuro, resuena en un momento en que la polarización y la división parecen dominar el panorama político.