La jubilación es una etapa que, aunque muchos la esperan con incertidumbre, puede ser una oportunidad para reinventarse y disfrutar de la vida. Este es el caso de Rafa Ruiz, un jubilado español que ha decidido mudarse a Tailandia en busca de una vida más cómoda y satisfactoria. Con una pensión de 1.250 euros al mes, Rafa encontró que su calidad de vida en Mallorca era insostenible, lo que lo llevó a tomar la valiente decisión de expatriarse.
**Un Cambio Radical en la Calidad de Vida**
Rafa Ruiz, quien vivía en Mallorca, se dio cuenta de que con su pensión apenas podía cubrir los gastos básicos. «Con ese dinero tenía que pagar un alquiler mínimo de 1.000 euros, luz, transporte, comida, farmacia. Todo carísimo y por las nubes», comenta en una entrevista. Esta situación lo llevó a buscar alternativas y, tras conocer a Thip, su actual pareja, decidió mudarse a Tailandia. Desde su llegada, ha encontrado una vida que describe como «feliz» y llena de lujos que antes consideraba inalcanzables.
En Tailandia, Rafa vive en un adosado que le cuesta solo 100 euros al mes. Este precio es sorprendentemente bajo en comparación con los altos costos de vivienda en España. «Pago 100 euros por un adosado. Arriba están las habitaciones, el baño y la terraza. Abajo está el comedor, la cocina…», detalla. Además, menciona que hay casas más pequeñas que se alquilan por tan solo 83 euros. Este cambio ha permitido que Rafa disfrute de una vida más relajada y con menos preocupaciones financieras.
**Gastronomía y Ocio a Precios Accesibles**
Uno de los aspectos que más disfruta Rafa es la gastronomía. Asegura que comer en restaurantes es más barato que cocinar en casa. «Voy todos los días a restaurantes. Sale más barato que comer en casa, por unos cinco o seis euros por persona», explica. Esta afirmación resalta la diferencia de precios entre España y Tailandia, donde los costos de vida son considerablemente más bajos.
Además de la comida, Rafa también disfruta de la belleza natural de Tailandia. Menciona que tiene acceso a playas que considera mucho más hermosas y tranquilas que las de España. «Tengo cerca una playa que es dos veces como La Concha de San Sebastián para mí solo. No hay nadie», dice con entusiasmo. Este estilo de vida le ha permitido disfrutar de su jubilación de una manera que nunca imaginó posible.
Sin embargo, no todo es perfecto. A pesar de los beneficios que ha encontrado en su nueva vida, Rafa ha tenido que dejar atrás a su familia en España. Tiene dos hijos y cinco nietos, pero cuenta que su familia lo apoya en su decisión. «Lo hablé con ellos antes de venir y me dijeron: ‘Papá, donde tú seas feliz'», comparte. Este apoyo familiar es crucial para Rafa, quien valora la conexión con sus seres queridos a pesar de la distancia.
**Sanidad y Seguridad en Tailandia**
Otro aspecto importante que Rafa ha considerado es la sanidad en Tailandia. Asegura que la atención médica es de buena calidad, pero es necesario contar con un seguro médico. «Es buenísima, pero tienes que venir con un seguro médico hecho en España. El mío cuesta 670 euros al año, que son alrededor de 50 euros al mes. Aquí son un poco caros», aclara. Este detalle es fundamental para quienes piensan en mudarse a otro país, ya que la salud es una prioridad en cualquier etapa de la vida.
Rafa también menciona que las clínicas privadas son consideradas un lujo, lo que podría ser un factor a tener en cuenta para otros jubilados que estén considerando una mudanza similar. Sin embargo, su experiencia hasta ahora ha sido positiva, y se siente afortunado de poder disfrutar de una vida plena en un entorno que le resulta atractivo y accesible.
La historia de Rafa Ruiz es un ejemplo inspirador de cómo la jubilación puede ser una oportunidad para reinventarse y buscar una vida más satisfactoria. Su experiencia en Tailandia resalta la importancia de considerar diferentes opciones para disfrutar de esta etapa de la vida, especialmente en un mundo donde los costos de vida pueden ser un obstáculo significativo. Con su valentía y determinación, Rafa ha encontrado un nuevo hogar y una nueva forma de vivir que le permite disfrutar de su jubilación al máximo.