La reciente decisión de la Comisión Europea ha traído alivio a la industria pesquera española, que se había mostrado preocupada por las implicaciones de un nuevo real decreto que obligaría a incluir etiquetas en braille en los productos alimentarios. Este decreto, promovido por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, buscaba regular el etiquetado accesible para personas con discapacidad visual. Sin embargo, la CE ha determinado que esta obligación no es viable, lo que ha sido recibido con satisfacción por los actores del sector.
La industria pesquera, al igual que otros sectores de la alimentación, había expresado su preocupación por la dificultad de implementar el etiquetado en braille. En particular, se mencionaron productos como las bolsas termoselladas y las latas de conserva, que presentan desafíos técnicos significativos para la inclusión de este tipo de información. La Comisión Europea ha respaldado esta postura, indicando que la inclusión de etiquetas en braille debería ser una opción voluntaria y no una obligación.
### La Dificultad de Implementar Etiquetas en Braille
El proyecto de real decreto lanzado por el Ministerio de Derechos Sociales tenía como objetivo establecer normas para que los envases y etiquetas de productos de consumo incluyeran el alfabeto braille. Sin embargo, la industria pesquera argumentó que la implementación de estas normas sería extremadamente complicada, especialmente para productos que requieren condiciones específicas de almacenamiento y envasado. La CE, en su dictamen, coincidió en que las exigencias del decreto podrían ser desproporcionadas y no justificadas adecuadamente.
El artículo 3 del proyecto de decreto, que exigía la inclusión de menciones obligatorias en braille y códigos QR en los envases, fue considerado por Bruselas como una infracción del Reglamento FIC, que regula la información alimentaria al consumidor. La CE subrayó que España no había proporcionado una justificación suficiente para las obligaciones propuestas y que el objetivo de apoyar a los consumidores con discapacidad visual podría lograrse mediante medidas menos restrictivas.
La respuesta de la CE ha sido celebrada por organizaciones del sector pesquero, como Anfaco-Cecopesa, que habían presentado observaciones sobre el proyecto de decreto. Su secretario general, Roberto Alonso, destacó que el real decreto contenía cláusulas que podrían resultar inoperativas para el etiquetado de productos pesqueros y que podrían perjudicar la sostenibilidad de los envases, ya que requerirían materiales adicionales que complicarían el proceso de envasado.
### Implicaciones para el Sector Pesquero
La decisión de la Comisión Europea no solo alivia la presión sobre la industria pesquera, sino que también abre la puerta a un diálogo más amplio sobre la accesibilidad en el etiquetado de productos alimentarios. La colaboración entre el sector público y privado se vuelve esencial para encontrar soluciones que beneficien a todos los consumidores, incluidos aquellos con discapacidades visuales. La industria pesquera ha manifestado su disposición a trabajar en conjunto con las autoridades para explorar alternativas que permitan una mejor inclusión de la información accesible sin comprometer la viabilidad de los productos.
El debate sobre el etiquetado accesible no es nuevo, y la presión para mejorar la información disponible para los consumidores con discapacidades ha ido en aumento en los últimos años. Sin embargo, es fundamental que cualquier medida adoptada sea práctica y no ponga en riesgo la sostenibilidad de la industria. La CE ha dejado claro que las medidas deben ser voluntarias, lo que permite a las empresas decidir cómo y cuándo implementar el etiquetado en braille, en función de sus capacidades y de las necesidades de sus consumidores.
La industria pesquera, que ha enfrentado numerosos desafíos en los últimos años, ahora puede centrar sus esfuerzos en mejorar la calidad y sostenibilidad de sus productos, sin la carga adicional de cumplir con requisitos que podrían resultar inviables. La colaboración entre las partes interesadas será clave para avanzar en la accesibilidad y garantizar que todos los consumidores tengan acceso a la información que necesitan para tomar decisiones informadas sobre los productos que compran.