La hoja de coca ha sido un elemento fundamental en la cultura andina durante miles de años, utilizada por los pueblos indígenas para combatir el hambre, la sed y el cansancio. Sin embargo, su estatus legal ha sido objeto de controversia desde que en 1961 se incluyó en la Lista I de sustancias peligrosas, donde se agrupan las drogas con alto potencial de abuso y escaso valor terapéutico. Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard ha publicado un informe en la revista Science, solicitando una reevaluación de la hoja de coca y su separación de la cocaína, su derivado químico purificado.
La importancia de la hoja de coca en la vida de los pueblos andinos es innegable. Tradicionalmente, su consumo ha sido parte integral de las prácticas sociales y espirituales, así como de la medicina local. La planta no solo ayuda a la adaptación a la altitud, sino que también se considera un remedio natural para diversas dolencias. Sin embargo, la clasificación de la hoja de coca como una droga peligrosa ha llevado a la criminalización de las tradiciones culturales de más de 11 millones de indígenas y mestizos en América del Sur.
### Reevaluación de la Hoja de Coca
El informe de Harvard llega en un momento crucial, ya que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha anunciado que la hoja de coca será reevaluada durante la próxima reunión del Comité de Expertos en Farmacodependencia (ECDD) de la OMS. Este comité tiene la autoridad para recomendar cambios en la clasificación de sustancias, lo que podría llevar a la hoja de coca a ser reclasificada a una lista menos restrictiva o incluso eliminada de la lista de drogas peligrosas.
Los investigadores argumentan que la hoja de coca es un «estimulante suave y no adictivo», en contraste con la cocaína, que es altamente adictiva y peligrosa. Esta distinción es crucial, ya que la criminalización de la hoja de coca no solo afecta a las comunidades que la utilizan tradicionalmente, sino que también limita la investigación científica sobre sus propiedades y beneficios potenciales. El informe destaca que no se han reportado muertes por sobredosis relacionadas con el uso tradicional de la hoja de coca, que generalmente se consume masticándola o en infusiones.
Dawson White, uno de los investigadores involucrados, señala que la reevaluación de la hoja de coca podría llevar a políticas más justas que respeten tanto el patrimonio cultural como el conocimiento científico. La desclasificación de la hoja de coca no solo corregiría una clasificación errónea, sino que también abriría la puerta a un uso más amplio y regulado de la planta, permitiendo su uso tradicional y medicinal bajo control estatal.
### Implicaciones Culturales y Sociales
La hoja de coca no es solo un producto agrícola; es un símbolo de identidad cultural para muchas comunidades. Compartir hojas de coca es un acto de confianza y amistad, y su uso en reuniones y negociaciones es común en la cultura andina. Además, se le atribuyen propiedades medicinales, como el alivio de problemas digestivos y respiratorios. La hoja de coca contiene alcaloides naturales, que en dosis bajas actúan como un estimulante leve, similar al café o al mate.
El informe de la OMS también advierte sobre el riesgo de que la hoja de coca sea utilizada para producir cocaína, lo que podría complicar su legalización. Sin embargo, la posibilidad de que la hoja de coca sea reclasificada podría permitir su uso en contextos tradicionales y medicinales, excluyéndola del sistema de fiscalización de drogas.
Además de la presión científica, el Gobierno de Bolivia ha estado liderando una campaña para eliminar la hoja de coca de la lista de drogas peligrosas. Esta iniciativa busca no solo proteger las tradiciones culturales, sino también promover el desarrollo sostenible de las comunidades que dependen de la hoja de coca para su subsistencia. Proyectos como Tinta Dulce, que utiliza la hoja de coca para crear tintes naturales, son ejemplos de cómo se puede integrar la hoja de coca en la economía moderna sin perder de vista su valor cultural.
La discusión sobre la hoja de coca es un reflejo de un debate más amplio sobre la política de drogas a nivel global. A medida que la ciencia avanza y se acumulan evidencias sobre los usos tradicionales y los beneficios de la hoja de coca, se hace cada vez más evidente la necesidad de revisar las políticas que han criminalizado su uso durante décadas. La reevaluación de la hoja de coca podría ser un paso hacia un enfoque más equilibrado y basado en la evidencia en la regulación de las sustancias psicoactivas.