La llegada de la Navidad se anticipa en Boqueixón, un pequeño municipio gallego que se ha convertido en el epicentro de la producción de poinsettias, conocidas popularmente como flores de Pascua. La empresa Viveiros Compostela, dirigida por los hermanos Gonzalo y Santiago Miguélez, se ha consolidado como un referente en el noroeste de España, cultivando esta emblemática planta que adorna los hogares durante la temporada navideña. Con una producción que alcanza las 43,000 plantas, el vivero se prepara para un mes de intensa actividad, donde cada flor se convierte en un símbolo de celebración y alegría.
La historia de Viveiros Compostela se remonta a 1985, cuando su madre, Ofelia Vieites, fundó el negocio familiar. Desde entonces, la empresa ha crecido y evolucionado, adaptándose a las demandas del mercado y a los desafíos del sector agrícola. Santiago Miguélez destaca que, a pesar de que la totalidad de la producción ya está vendida antes de ser plantada, la demanda sigue creciendo. «Venderíamos el doble si tuviésemos más mano de obra», comenta, reflejando una preocupación que afecta a muchos sectores en la actualidad.
### La Producción de Poinsettias: Un Proceso Cuidadoso
El cultivo de la poinsettia es un proceso que comienza mucho antes de la llegada de la Navidad. En junio y julio, los esquejes provenientes de diversas regiones de España son plantados en invernaderos que abarcan tres hectáreas. Este proceso está altamente mecanizado, lo que permite mantener las condiciones óptimas de temperatura y humedad necesarias para el crecimiento de esta delicada planta. Santiago menciona que incluso cuentan con suelo radiante alimentado por biomasa, una medida que no solo mejora la calidad de las plantas, sino que también es respetuosa con el medio ambiente.
Sin embargo, el cambio climático ha comenzado a presentar nuevos retos. Las olas de calor han obligado a la empresa a implementar medidas adicionales, como mallas de filtro antisol y ventiladores, para asegurar que las plantas crezcan en condiciones ideales. «Si no lo hacemos, la planta crece demasiado y no llega en el estado adecuado para las festividades», explica Santiago. Además, el calor también puede atraer plagas, lo que representa un riesgo adicional para la producción.
La poinsettia, originaria de México, requiere un cuidado especial durante su crecimiento, que puede durar hasta seis meses. A diferencia de otras flores que tienen ciclos más cortos, esta planta necesita tiempo para desarrollarse adecuadamente. Una vez que llega a los hogares, su mantenimiento es relativamente sencillo, requiriendo poca agua y cuidados mínimos. Sin embargo, conservar el vibrante color rojo de sus hojas de un año a otro es una tarea casi imposible, lo que añade un elemento de desafío para los amantes de esta flor.
### Un Mercado en Crecimiento
El éxito de Viveiros Compostela no solo se refleja en la cantidad de plantas producidas, sino también en la calidad de las mismas. Aproximadamente el 50% de su producción está certificada con el sello Galicia Calidade, lo que garantiza un estándar superior en el cuidado y presentación de las plantas. Esta certificación permite que las poinsettias se vendan a un precio significativamente más alto, duplicando el costo de las plantas no certificadas. Santiago señala que la demanda por estas plantas de calidad ha aumentado, y cada vez más floristerías y supermercados buscan abastecerse de ellas para la temporada navideña.
El sector de la flor y la planta en Galicia está en auge, generando alrededor de 82 millones de euros anuales y empleando a aproximadamente 1,500 personas, en su mayoría mujeres en entornos rurales. Este crecimiento es un reflejo del interés por la horticultura y la decoración floral, especialmente durante las festividades. Las poinsettias se han convertido en un regalo popular, a menudo acompañadas de bombones, lo que las convierte en un detalle ideal para las celebraciones navideñas.
En Viveiros Compostela, la actividad no se detiene con la llegada de la Navidad. Una vez que las poinsettias han sido vendidas, el vivero se prepara para la próxima temporada, cultivando una variedad de flores de primavera que incluyen geranios, surfinias y petunias. Este ciclo continuo de producción asegura que la empresa no solo se mantenga relevante, sino que también contribuya al crecimiento del sector agrícola en Galicia.
La historia de Viveiros Compostela es un testimonio del esfuerzo y la dedicación de una familia que ha sabido adaptarse a los cambios del mercado y a las exigencias del cultivo. Con cada poinsettia que sale de sus invernaderos, no solo están vendiendo una planta, sino también un símbolo de esperanza y celebración que acompaña a las familias gallegas durante la Navidad.
