La participación de RTVE en Eurovisión 2025 ha desatado una intensa polémica debido a su mensaje en favor de la paz y la justicia en Gaza. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha defendido la postura de la corporación pública, afirmando que representa a España de manera digna y en el lado correcto de la Historia. Este posicionamiento ha generado reacciones encontradas, especialmente entre los partidos de la oposición, que critican la politización del evento.
Uno de los momentos más destacados de esta controversia ocurrió minutos antes de la final de Eurovisión, cuando RTVE emitió un mensaje que decía: «Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina». Esta declaración fue una respuesta directa a la amenaza de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) de sancionar a España si se hacía referencia al conflicto en Gaza durante el certamen. La UER había advertido que cualquier mención al conflicto podría resultar en multas o sanciones para la televisión pública española.
López criticó la reacción de los partidos opositores, como el PP y Vox, quienes consideraron que RTVE había cruzado una línea al involucrarse en un tema tan delicado. El ministro calificó la campaña en redes sociales en contra de RTVE como «lamentable» y acusó a estos partidos de mostrar más odio que patriotismo en su respuesta a la situación en Gaza. Según López, el mensaje de RTVE no solo es un acto de valentía, sino también un llamado a la conciencia sobre la grave situación humanitaria que se vive en la región.
### La Reacción de la Oposición y el Debate Político
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue una de las figuras más vocales en criticar a RTVE. En un mensaje en redes sociales, acusó a la televisión pública de estar «secuestrada por la politización» y de utilizar Eurovisión como plataforma para promover una agenda política. Esta crítica se enmarca en un contexto más amplio de tensiones políticas en España, donde el conflicto en Gaza ha polarizado aún más las opiniones.
El Consejo de Informativos de RTVE también expresó su preocupación por las amenazas de la UER, señalando que la libertad de expresión y el derecho a informar sobre temas de derechos humanos deben ser protegidos. En este sentido, el consejo ha instado a la dirección de RTVE a mantenerse firme ante las presiones externas y a seguir defendiendo su derecho a abordar temas de relevancia social y política.
A medida que la controversia se intensificaba, el ministro López reafirmó su apoyo a RTVE, destacando que el mensaje de paz y justicia es fundamental en un momento en que el mundo enfrenta múltiples crisis humanitarias. Además, subrayó que la participación de España en Eurovisión debe ser vista como una oportunidad para promover valores de solidaridad y respeto, en lugar de ser utilizada como un arma política.
### El Impacto en el Televoto y la Participación de Israel
La controversia también ha tenido repercusiones en el televoto del certamen. Durante la primera semifinal, el televoto de España estuvo compuesto por miles de llamadas y mensajes, lo que generó dudas sobre la transparencia del proceso. RTVE ha solicitado a la UER que se abra un debate sobre cómo los conflictos bélicos pueden influir en el televoto, especialmente en el caso de Israel, que ha sido objeto de críticas por su participación en el festival.
Los 12 puntos que España otorgó a Israel durante la final han sido objeto de controversia, con muchos cuestionando si estos votos reflejan una verdadera apreciación por la música o si están influenciados por la situación política. La delegación española ha pedido a la UER que se aclare cómo se distribuyeron los votos y si hubo irregularidades en el proceso.
La situación se complica aún más con las declaraciones del ministro israelí de la Diáspora, quien se burló de la reacción de España, sugiriendo que el voto español era una «bofetada» para su gobierno. Este tipo de comentarios solo alimentan la tensión entre los dos países y complican aún más el panorama político en torno a Eurovisión.
En medio de esta controversia, el debate sobre la participación de Israel en Eurovisión y el papel de RTVE en la promoción de mensajes de paz y justicia continúa. La situación refleja no solo la complejidad del conflicto en Gaza, sino también cómo los eventos culturales pueden convertirse en plataformas para el activismo político y social.