El cambio climático ha comenzado a tener efectos devastadores en diversas regiones del mundo, y uno de los lugares más afectados es el archipiélago noruego de Svalbard. Este territorio, conocido por ser el más septentrional del planeta, enfrenta un desafío crítico debido al deshielo del permafrost, una capa de suelo que permanece congelada durante todo el año. Investigadores de la Universidad de Vigo (UVigo) han llevado a cabo una estancia en Longyearbyen, la capital de Svalbard, con el objetivo de estudiar las viviendas de madera que se encuentran en esta región y cómo el cambio climático está afectando su habitabilidad.
### El impacto del deshielo en la infraestructura de Svalbard
Las viviendas en Svalbard están construidas sobre pilotes de madera que se clavan en el suelo hasta alcanzar el permafrost. Sin embargo, el calentamiento global ha provocado el derretimiento de esta capa congelada, lo que ha llevado a una pérdida de estabilidad en las cimentaciones de estas casas. Según Pedro Arias, investigador principal del proyecto SUMA4Re, esta situación ha generado condiciones críticas que requieren una intervención urgente. El objetivo del proyecto es desarrollar soluciones de habitabilidad que contrarresten los efectos del cambio climático, utilizando materiales existentes y minimizando la necesidad de importar nuevos recursos, lo que también contribuiría a reducir las emisiones de CO2.
El proyecto SUMA4Re, que cuenta con la participación de 17 socios de nueve países, se centra en la reducción y reutilización de residuos de la construcción, un problema significativo en Europa, donde estos residuos representan el 40% del total generado. La iniciativa tiene una financiación de 6,5 millones de euros y se extenderá hasta 2017. Durante su estancia en Svalbard, los investigadores vigueses trabajaron en dos viviendas piloto que representan la tipología constructiva de la región, una de las cuales está habitada. Esto les permitirá extrapolar los resultados y diseñar medidas de rehabilitación adecuadas.
### Innovaciones tecnológicas para la evaluación de materiales
El equipo de investigación de la UVigo, que incluye a Ana Sánchez, gestora del proyecto, y a los investigadores Jesús Balado y Juan Carlos Navares, utilizó tecnologías avanzadas como LiDAR y sistemas de realidad virtual y aumentada para crear modelos tridimensionales de los edificios y evaluar los materiales de construcción. Estas herramientas permiten identificar la cantidad y calidad de los materiales, como madera y metales, así como sus diferentes componentes.
Uno de los socios del proyecto, el instituto de investigación finlandés VTT, emplea sensores de imagen hiperespectral para analizar el estado de los materiales, mientras que la empresa suiza Screening Eagle utiliza sensores GPR para detectar elementos ocultos. Esta combinación de tecnologías proporciona una visión integral del estado de las viviendas y permite estimar los niveles de reutilización y reciclaje, así como las mejores estrategias para rehabilitar las estructuras minimizando el impacto ambiental.
La experiencia de trabajar en un entorno tan extremo como Svalbard ha sido enriquecedora para los investigadores. La elección de junio y julio para realizar el trabajo de campo se debe a que durante los meses de invierno, la región está sumida en la oscuridad y cubierta de nieve. En verano, las temperaturas pueden alcanzar hasta 5 ºC, y el sol brilla las 24 horas del día, lo que facilita la realización de estudios y la recolección de datos.
Svalbard se ha convertido en un punto focal para la investigación del cambio climático, atrayendo a científicos de todo el mundo que estudian sus efectos desde diversas perspectivas. El retroceso de los fiordos y los cambios en la flora y fauna son solo algunos de los indicadores visibles del calentamiento global. La investigación de la UVigo se centra en cómo la pérdida del permafrost afecta la habitabilidad de la región, un aspecto crucial para la supervivencia de sus habitantes.
Antes de su viaje al Ártico, los investigadores también trabajaron en otros dos casos piloto en Europa, que incluyen la transformación de una nave industrial en viviendas y la remodelación de un entorno urbano en San Sebastián, así como el rediseño de un conjunto de edificios en La Haya, Países Bajos. Estos proyectos tienen como objetivo abordar el problema de los residuos de construcción y encontrar soluciones sostenibles que puedan ser aplicadas en diferentes contextos climáticos.
La investigación en Svalbard no solo busca mitigar los efectos del cambio climático en la infraestructura local, sino que también tiene implicaciones más amplias para la construcción sostenible en Europa y más allá. A medida que el mundo enfrenta desafíos ambientales cada vez mayores, iniciativas como SUMA4Re son esenciales para desarrollar estrategias que promuevan la resiliencia y la sostenibilidad en la construcción, asegurando que las comunidades puedan adaptarse a un futuro incierto.