El Gobierno de España ha presentado su Propuesta inicial para el desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica para el periodo 2025-2030, un plan que promete transformar el panorama energético en Galicia. Esta propuesta, elaborada por Red Eléctrica de España (REE), establece una hoja de ruta clara para las inversiones en infraestructuras de alta tensión, con un enfoque particular en la comunidad gallega, donde se prevé una inversión superior a los 350 millones de euros. Esta cantidad se destinará a la construcción de más de 300 kilómetros de nuevas líneas eléctricas, así como a la modernización de subestaciones existentes.
La provincia de A Coruña se beneficiará de más del 50% de esta inversión, recibiendo aproximadamente 193 millones de euros. Sin embargo, la Xunta de Galicia ha expresado su descontento con esta asignación, señalando que la comunidad debería recibir un tratamiento más acorde con su peso energético e industrial en el contexto nacional. La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, ha manifestado su preocupación por la falta de refuerzos en la provincia de Lugo, lo que podría limitar el desarrollo industrial en una región con un gran potencial.
**Estructura de la Planificación Energética**
La planificación del Gobierno se divide en tres bloques principales. El primero se centra en los refuerzos necesarios para la integración de energías renovables, un aspecto crucial dado el creciente interés en fuentes de energía sostenibles. Este bloque incluye la creación de la nueva subestación Ardora (400 kV) en A Coruña, que será fundamental para los proyectos previstos en la ciudad y en el puerto exterior. Además, se contempla la construcción de un doble circuito Ardora-Abegondo (400 kV) y la repotenciación de varias líneas existentes, lo que permitirá la conexión de nuevas instalaciones renovables, especialmente en el ámbito de la energía eólica marina.
El segundo bloque de la planificación se enfoca en el desarrollo de la red de transporte terrestre, que incluye la construcción de nuevas subestaciones y la ampliación de las existentes en diversas localidades. Se prevé la instalación de más de 47 kilómetros de nuevas líneas aéreas, lo que beneficiará directamente a las provincias de A Coruña y Pontevedra, donde se concentran las principales infraestructuras industriales y de evacuación de energía eólica terrestre.
El tercer bloque está destinado a la conexión de nuevos consumidores y al apoyo a la red de distribución. Este bloque incluye la nueva subestación Ardora 220 kV y la ampliación de varias subestaciones en A Coruña, Ferrol y Arteixo, lo que permitirá un suministro eléctrico más robusto y confiable para las industrias locales.
**Impacto en Proyectos Industriales**
La ampliación de la red eléctrica en Galicia no solo es crucial para la integración de energías renovables, sino que también facilitará la conexión de grandes proyectos industriales que dependen de un suministro eléctrico garantizado. Entre estos proyectos se encuentran la planta de baterías de Resonac en Alu Ibérica, los desarrollos de hidrógeno verde en As Pontes, Mugardos y Arteixo, así como la futura planta de amoniaco verde en el puerto exterior de A Coruña. También se beneficiarán iniciativas como la Biofábrica de Ence y una nueva planta de neumáticos en As Pontes.
Según las proyecciones del Ministerio para la Transición Ecológica, Galicia podría casi duplicar su capacidad eléctrica, pasando de 2,2 gigavatios (GW) en 2024 a 4,1 GW en 2030. Este incremento representa un 6,8% de toda la nueva capacidad estatal, lo que subraya la importancia de Galicia en el futuro energético de España. Las obras están programadas para finalizar entre 2027 y 2030, con algunos proyectos más avanzados que podrían entrar en funcionamiento antes de lo previsto.
A pesar del volumen de inversión, la provincia de Lugo parece quedar excluida de esta fase de desarrollo, lo que ha generado críticas por parte de la Xunta, que ha señalado que esta situación podría dejar a Lugo fuera del mapa industrial en los próximos años. La falta de refuerzos en esta provincia podría limitar su capacidad para atraer nuevos proyectos industriales y energéticos, lo que plantea interrogantes sobre el equilibrio en la distribución de inversiones en Galicia.
La planificación presentada por el Gobierno se someterá a un proceso de alegaciones autonómicas y municipales antes de su aprobación definitiva en 2026. Con una inversión total de 13.600 millones de euros para toda España, Galicia concentra actualmente solo el 2,5% de esta cantidad, lo que ha llevado a las autoridades gallegas a solicitar una revisión de la asignación de recursos para asegurar un desarrollo más equitativo y sostenible en la región.