La biotecnología avanza a pasos agigantados y, en este contexto, la empresa Tetraneuron, surgida del Instituto Cajal-CSIC, se ha propuesto un objetivo ambicioso: revertir el Alzheimer mediante una terapia genética. Este enfoque innovador busca actuar antes de que el cerebro sufra daños irreversibles, reforzando su resiliencia y capacidad de respuesta ante la enfermedad. La investigación liderada por el Dr. José María Frade, uno de los fundadores de Tetraneuron, se centra en comprender por qué el cerebro pierde su capacidad de resistir el Alzheimer en un momento determinado de la vida.
### La Resiliencia Cerebral como Clave para la Prevención
El Alzheimer no es simplemente una consecuencia del envejecimiento, sino que está relacionado con cambios en el cerebro que afectan su capacidad de defensa. Según el Dr. Álvaro Pascual-Leone, miembro del comité científico de Tetraneuron y profesor en la Universidad de Harvard, el cerebro puede acumular proteínas dañinas como la beta-amiloide y la tau sin perder su funcionalidad, gracias a sus mecanismos de defensa. Sin embargo, hay un punto crítico en el que esta resiliencia se quiebra, dando paso a los síntomas de la enfermedad.
El enfoque de Tetraneuron se basa en la idea de que, si se puede reforzar esta resiliencia, se podría retrasar o incluso revertir el curso del Alzheimer. La terapia genética que están desarrollando se centra en un factor de transcripción llamado E2F4, que regula la estabilidad neuronal. En condiciones normales, E2F4 ayuda a mantener el equilibrio funcional de las neuronas, pero puede sufrir modificaciones que lo inactivan, llevando a la muerte neuronal.
Para contrarrestar este problema, el equipo de Frade ha desarrollado una variante de E2F4 que no puede ser fosforilada, lo que significa que puede mantener su función sin ser inactivada. Esta estrategia busca reemplazar la proteína defectuosa en las neuronas, ofreciendo una solución innovadora que podría cambiar el enfoque actual en el tratamiento del Alzheimer.
### Avances en la Investigación y Resultados Prometedores
La investigación de Tetraneuron ha mostrado resultados alentadores en modelos animales. En ratones con Alzheimer en fase avanzada, se observó que, tras la administración de la terapia genética, los animales recuperaron la capacidad de generar memoria y plasticidad sináptica. Este hallazgo es significativo, ya que la memoria en neurobiología se refiere a la conexión entre neuronas, un mecanismo fundamental para realizar actividades cotidianas.
La terapia se administrará mediante inyección intratecal, lo que permite sortear la barrera hematoencefálica que impide el acceso de muchos tratamientos al cerebro. Para ello, se utilizará un vector viral aprobado por la FDA, que ha demostrado ser seguro en otros tratamientos. Sin embargo, el desafío radica en asegurar que este vector logre infectar eficazmente las neuronas en el cerebro humano.
Tetraneuron está en proceso de preparar un ensayo clínico de fase I/IIa que se espera comience en 2026, con la intención de incluir a pacientes con demencia moderada. Este enfoque es crucial, ya que permite observar cambios clínicos en un periodo relativamente corto, facilitando la evaluación de la eficacia de la terapia.
El equipo es consciente de los retos que enfrenta, incluyendo el alto costo de producción de la terapia genética. Sin embargo, la motivación detrás de este proyecto es fuerte, especialmente para el Dr. Frade, quien ha tenido experiencias personales con el Alzheimer en su entorno familiar. La posibilidad de ofrecer una solución efectiva a esta devastadora enfermedad es un motor poderoso para su investigación.
La terapia genética de Tetraneuron no solo busca abordar el Alzheimer, sino que también explora su potencial en otras patologías neurodegenerativas, como el Parkinson y la demencia frontotemporal. Este enfoque multifacético podría abrir nuevas vías de investigación y tratamiento en el campo de las enfermedades neurodegenerativas, ofreciendo esperanza a millones de personas afectadas en todo el mundo.