Un equipo de investigadores ha desarrollado una revolucionaria prueba que permite detectar tumores sólidos en fases iniciales a partir de una simple muestra de sangre. Este avance, liderado por Gonçalo Bernardes, jefe del Grupo de Biología Química Traslacional del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), promete cambiar la forma en que se diagnostica el cáncer y se orienta el tratamiento de los pacientes.
La prueba, que ha sido publicada en la revista científica Nature Communications, se diferencia de las técnicas tradicionales al centrarse en la respuesta inmunitaria del organismo frente al cáncer, en lugar de en los marcadores tumorales convencionales. Desde el siglo XIX, se ha sabido que la aparición de células cancerosas provoca cambios en el sistema inmunitario, especialmente en las etapas más tempranas del desarrollo tumoral. Sin embargo, hasta ahora, estos cambios no se habían utilizado para el diagnóstico. El nuevo enfoque del equipo del CNIO aprovecha estas modificaciones al analizar las proteínas en la sangre.
### Un Enfoque Innovador en el Diagnóstico del Cáncer
Bernardes ha explicado que su método ha demostrado ser particularmente eficaz para detectar tumores en etapas tempranas, lo cual es crucial, ya que la detección temprana puede aumentar significativamente las posibilidades de tratamiento exitoso. El desafío que enfrentaron los investigadores fue la complejidad de la sangre humana, que contiene más de 5,000 proteínas. Para simplificar el análisis, el equipo se centró en cinco aminoácidos específicos: lisina, triptófano, tirosina, cisteína y cisteína no unida a enlaces disulfuro.
Las muestras de sangre fueron sometidas a reacciones fluorogénicas, que emiten fluorescencia al ser expuestas a luz, lo que permitió determinar la concentración exacta de estos aminoácidos en el plasma. Posteriormente, utilizaron herramientas de inteligencia artificial y machine learning para identificar patrones en las concentraciones de estos aminoácidos que actúan como señales de diagnóstico.
Este enfoque no solo permite distinguir entre individuos sanos y aquellos con cáncer, sino que también es capaz de diferenciar entre distintos tipos de enfermedades y las diversas etapas del cáncer. Bernardes enfatiza la importancia de esta capacidad, señalando que las señales inmunológicas de una persona con SARS-Covid son diferentes de las de una persona con cáncer, así como también varían entre los distintos tipos de cáncer y sus etapas.
### Implicaciones para la Medicina de Precisión
Además de su capacidad para detectar el cáncer, la prueba también permite prever la respuesta de un paciente a tratamientos específicos. Según los resultados del estudio, la prueba tuvo un 100% de acierto en los casos en que predijo que una paciente no respondería a un tratamiento antimetastásico, y un 87% de precisión cuando predijo que sí respondería. Este alto nivel de fiabilidad sugiere que la prueba podría ser utilizada como una herramienta de medicina de precisión, mejorando así la personalización de los tratamientos para los pacientes.
Hasta el momento, la técnica ha sido probada con muestras de 170 pacientes, logrando identificar el 78% de los cánceres con una tasa de falsos positivos del 0%. Sin embargo, Bernardes reconoce que se necesita un mayor volumen de datos para completar el desarrollo comercial de la prueba. Para ello, ya se han puesto en marcha dos estudios clínicos en el Reino Unido, financiados por su sistema nacional de salud, así como ensayos adicionales en Estados Unidos, China y otros países.
Una vez que se complete el desarrollo, se espera que la tecnología sea comercializada a través de Proteotype Ltd., una empresa spin-off con sede en Cambridge, cofundada por Bernardes y otros autores del estudio. El investigador también destaca la simplicidad del procedimiento, ya que la prueba solo requiere una pequeña muestra de sangre y reactivos que son accesibles en cualquier hospital. Para facilitar el diagnóstico, se está desarrollando una plataforma que permitirá analizar los datos obtenidos de manera rápida y eficaz.
Este avance en la detección temprana del cáncer representa un paso significativo hacia la mejora de los resultados en los pacientes y la optimización de los tratamientos, marcando un hito en la lucha contra esta enfermedad devastadora.