La empresa Indra, bajo la dirección de su presidente Ángel Escribano, se encuentra en un proceso de transformación y expansión en el sector de defensa. Desde su nombramiento en enero de 2025, Escribano ha implementado un enfoque agresivo para aumentar la capacidad industrial de la compañía, que es participada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Este artículo explora las estrategias de crecimiento de Indra y los desafíos que enfrenta en un entorno competitivo y cambiante.
### Estrategias de Expansión y Adquisiciones
Indra ha comenzado a concentrar sus esfuerzos en la adquisición de empresas que forman parte de la «segunda división» del sector de defensa en España. Este movimiento es parte de un plan más amplio para reducir el número de proveedores y consolidar su posición en el mercado. Actualmente, el sector de defensa en España está dominado por un pequeño número de empresas, siendo Indra, Navantia y Airbus las más destacadas. Con el 70% de los contratos del sector dependientes del Ministerio de Defensa, la influencia del Estado en la reestructuración del sector es significativa.
Desde que Escribano asumió la presidencia, Indra ha cerrado varias operaciones estratégicas. Entre ellas, destaca la compra del 90% de Hispasat a Redeia por 725 millones de euros, así como la adquisición de la compañía de drones Aertec y el control mayoritario en el consorcio Tess Defence, que produce el blindado 8×8. Estas adquisiciones son parte de un esfuerzo por aumentar la cuota de mercado de Indra en áreas clave como el espacio y la defensa terrestre, donde Alemania lidera en Europa.
Sin embargo, no todas las iniciativas han sido exitosas. La negativa de General Dynamics a vender su filial española Santa Bárbara ha sido un revés para la compañía. Además, la posible fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), controlada por el propio presidente y su hermano, ha generado preocupaciones sobre conflictos de interés entre los accionistas. Esta operación, valorada entre 1.000 y 1.500 millones de euros, ha provocado la dimisión de varios consejeros y ha puesto a prueba la gobernanza corporativa de Indra.
### Desafíos en el Contexto Internacional
El entorno internacional también presenta desafíos significativos para Indra. Recientemente, el Gobierno español anunció un embargo de armas a Israel, lo que afecta a varios contratos importantes en los que Indra está involucrada. Este embargo incluye productos fabricados en España bajo licencia israelí, lo que complica la situación para la empresa, dado que España ha sido el mayor importador de armamento israelí en la Unión Europea en los últimos meses.
Entre los contratos afectados se encuentra el lanzacohetes Silam, que representa un valor de 700 millones de euros y que se produce en colaboración con Escribano M&E. La situación obliga al Ministerio de Defensa a buscar alternativas en el mercado, lo que podría abrir oportunidades para competidores como Rheinmetall y Lockheed Martin. Indra, consciente de la necesidad de diversificar sus proveedores, ha comenzado a establecer acuerdos con fabricantes de otros países, como la finlandesa Bittium, para mitigar el impacto del embargo.
A pesar de estos desafíos, la ambición de Indra sigue siendo alta. La compañía ha establecido un objetivo de ingresos de 10.000 millones de euros para 2030, lo que implica un crecimiento significativo en comparación con los 4.800 millones alcanzados en 2024. Para lograr esto, Indra deberá continuar con su estrategia de adquisiciones y buscar oportunidades en el mercado internacional, donde competirá con gigantes como Lockheed Martin y Rheinmetall.
La dirección de Escribano también ha buscado fortalecer las relaciones con el Gobierno español, especialmente después de que su empresa familiar ensamblara respiradores durante la pandemia. Este acercamiento ha permitido a Indra posicionarse como un actor clave en la defensa y la seguridad nacional, lo que podría facilitar futuras colaboraciones y contratos.
En resumen, Indra se encuentra en una encrucijada. Con un liderazgo decidido y un plan de expansión agresivo, la compañía busca consolidar su posición en el sector de defensa. Sin embargo, los desafíos tanto internos como externos, incluidos los conflictos de interés y el embargo de armas a Israel, pondrán a prueba su capacidad para ejecutar su estrategia y alcanzar sus ambiciosos objetivos de crecimiento.