Las altas temperaturas del verano son un fenómeno que, aunque esperado, puede tener consecuencias graves para la salud de las personas. En el contexto actual, donde se registran picos de calor en diversas regiones, es crucial entender cómo el calor extremo puede afectar nuestro organismo y qué medidas podemos tomar para protegernos. La doctora Esther Hurtado, jefa del servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Marbella, ha compartido información valiosa sobre los síntomas y riesgos asociados al golpe de calor, así como recomendaciones para prevenirlo.
**Síntomas y Consecuencias del Golpe de Calor**
El golpe de calor es una condición médica seria que ocurre cuando la temperatura corporal supera los 40 grados Celsius. Este aumento extremo de temperatura no solo afecta a los órganos vitales, sino que también puede alterar el juicio y el comportamiento de la persona afectada. Los primeros síntomas que pueden presentarse incluyen un aumento de la temperatura corporal, sudoración excesiva, taquicardia, hipotensión, fatiga, debilidad, calambres musculares, mareos, dolor de cabeza, náuseas y piel fría. Estos signos iniciales son una advertencia de que el cuerpo está luchando por regular su temperatura.
Cuando la situación progresa y se establece el golpe de calor, los síntomas se agravan. Los pacientes pueden experimentar vómitos, confusión, agitación, delirios, incoherencia al hablar, convulsiones o incluso pérdida de conciencia. En etapas avanzadas, pueden aparecer señales de daño multiorgánico, como insuficiencia renal, fallo hepático o disfunción respiratoria. Es importante destacar que, aunque el golpe de calor se asocia comúnmente con la exposición solar directa, su causa principal es la incapacidad del cuerpo para disipar el exceso de temperatura interna, especialmente en condiciones de alta humedad, ejercicio intenso o ambientes mal ventilados.
La doctora Hurtado explica que hasta los 30 grados Celsius, el organismo puede regular adecuadamente su temperatura. Sin embargo, al superar esta cifra, especialmente en combinación con otros factores, la autorregulación se ve comprometida. Esto es particularmente peligroso para grupos vulnerables, como personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas, individuos con discapacidad cognitiva o aquellos que toman medicamentos que afectan la respuesta térmica del cuerpo.
**Factores de Riesgo y Medidas de Prevención**
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor. Entre ellos, se encuentran ciertos medicamentos comunes, como diuréticos, betabloqueantes, antidepresivos tricíclicos y benzodiacepinas, que pueden interferir con la capacidad del cuerpo para disipar el calor. Por esta razón, es fundamental que las personas que toman estos medicamentos sean especialmente cuidadosas durante los días de calor extremo.
Un caso reciente en Marbella ilustra la vulnerabilidad de ciertos grupos ante el calor. Un hombre octogenario con demencia leve fue encontrado desorientado tras caminar bajo el sol con ropa de invierno. Este incidente resalta la importancia de la vigilancia y la prevención, especialmente para aquellos que viven solos o que tienen condiciones de salud que los hacen más susceptibles a los efectos del calor.
Para prevenir el golpe de calor, la doctora Hurtado recomienda seguir una serie de medidas básicas. Es fundamental evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 17:00 horas, cuando la radiación solar es más intensa. Además, se aconseja beber al menos dos litros de agua al día, incluso si no se siente sed, y evitar el consumo de alcohol, cafeína y bebidas azucaradas. Usar ropa ligera y de colores claros, así como protección solar, sombreros y gafas de sol, también son medidas efectivas para protegerse del calor.
En el ámbito laboral, es importante adaptar la jornada laboral para aquellos que trabajan al aire libre, asegurando que se tomen descansos adecuados y se mantengan hidratados. Asimismo, es esencial prestar atención a las personas mayores y a aquellos con enfermedades crónicas, ya que son más propensos a sufrir complicaciones por el calor.
En caso de sospecha de golpe de calor, es crucial actuar rápidamente. Se debe avisar a los servicios de emergencia y retirar al afectado del ambiente caluroso, llevándolo a un lugar ventilado y a la sombra. Es recomendable desvestirlo y aplicar paños fríos en el cuello, axilas e ingles, así como ofrecerle agua fría, siempre que no presente alteraciones en la conciencia.
El calor extremo no solo afecta a la salud física, sino que también puede tener repercusiones en la salud mental y emocional de las personas. La deshidratación y el agotamiento pueden llevar a un estado de irritabilidad y ansiedad, lo que puede complicar aún más la situación. Por lo tanto, es esencial mantener un ambiente fresco y cómodo en casa, especialmente para las personas más vulnerables.
**La Conciencia Social y la Educación sobre el Calor**
A medida que las temperaturas continúan aumentando, la conciencia social sobre los riesgos del calor extremo se vuelve cada vez más importante. La educación sobre cómo prevenir el golpe de calor y reconocer sus síntomas es fundamental para proteger a la población, especialmente a los grupos más vulnerables. Las campañas de sensibilización pueden ayudar a informar a la comunidad sobre la importancia de mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y reconocer los signos de advertencia del golpe de calor.
Las autoridades de salud pública también juegan un papel crucial en la prevención de los efectos del calor extremo. Es esencial que se implementen políticas que promuevan la salud y el bienestar de la población, especialmente en épocas de calor intenso. Esto incluye la creación de espacios públicos frescos, la distribución de agua potable y la organización de actividades comunitarias que fomenten la socialización y el apoyo mutuo entre vecinos.
El calor extremo es un desafío que enfrentamos cada verano, pero con la información adecuada y la implementación de medidas preventivas, podemos reducir su impacto en nuestra salud y bienestar. La colaboración entre individuos, comunidades y autoridades es clave para garantizar que todos estén protegidos durante los días más calurosos del año.