La reforma laboral implementada en España en 2021 ha generado un cambio significativo en el panorama laboral, especialmente en Galicia. Este cambio ha traído consigo un aumento en la contratación indefinida, pero también ha resultado en un incremento notable en el número de despidos. Según datos del Ministerio de Economía y Trabajo Social, los despidos en Galicia aumentaron un 35% en los dos primeros años de la reforma, pasando de 19,903 en 2021 a 26,970 en 2023. Este fenómeno se debe, en gran medida, a la eliminación de la contratación temporal como modalidad predominante, lo que ha llevado a que cualquier ajuste de plantilla deba realizarse mediante despidos formales.
El cambio en la naturaleza de los despidos es otro aspecto relevante. En 2021, el 43% de los despedidos tenía más de dos años en la empresa, mientras que en 2023 este porcentaje se redujo al 27%. Por otro lado, los trabajadores con menos de seis meses en sus puestos pasaron de representar el 22% de las destituciones al 31%. Este cambio en la demografía de los despedidos refleja una tendencia hacia una mayor inestabilidad laboral, donde los nuevos empleados son más vulnerables a ser despedidos.
### Indemnizaciones y su Reducción
Otro efecto notable de la reforma ha sido la disminución de las indemnizaciones por despido. En Galicia, la compensación media por despido cayó de 10,068 euros en 2021 a 6,184 euros en 2023. Esta reducción se atribuye a la menor antigüedad de los empleados despedidos y al aumento del trabajo a tiempo parcial, que afecta directamente a la base de cálculo de estas compensaciones. La secretaria de Emprego de CCOO, Maica Bouzas, señala que, aunque el número de despidos ha aumentado, el número total de trabajadores ha crecido aún más, lo que mantiene el porcentaje de despidos sobre el total de trabajadores afiliados relativamente estable.
Bouzas también destaca que la reforma ha logrado reducir la temporalidad en el empleo, acercando a España a los estándares europeos. Antes de la reforma, solo uno de cada diez contratos era indefinido; ahora, esa proporción ha aumentado a tres de cada diez. Sin embargo, este avance se ve empañado por el aumento de despidos y la precarización del empleo.
Por otro lado, Xabier Filgueiras, secretario comarcal de CIG, critica la reforma, argumentando que no ha cambiado la facilidad y el costo de los despidos. Según Filgueiras, la reforma de 2012, que abarató los despidos, no fue corregida por la reforma de 2021, lo que ha llevado a una situación donde despedir sigue siendo un proceso sencillo y económico para las empresas. Además, señala que ha habido un incremento en la contratación a tiempo parcial y en los despidos durante el periodo de prueba, lo que contribuye a la precariedad laboral.
### Perspectivas de los Sindicatos
Cristóbal Medeiros, secretario general de UGT, también aporta una perspectiva crítica sobre la situación actual. Medeiros advierte que comparar los datos de 2021 y 2023 puede llevar a conclusiones erróneas, ya que en 2021 se implementaron medidas excepcionales debido a la pandemia, como los ERTEs, que ayudaron a evitar despidos masivos. Para un análisis más realista, propone comparar los datos actuales con los de 2019. En 2019, los despidos representaban el 2.5% de la población asalariada, mientras que en 2023 este porcentaje ha aumentado al 2.9%. Esto indica que, a pesar de la reforma, la situación no ha mejorado significativamente.
Desde UGT, se hace un llamado a modificar la legislación para garantizar indemnizaciones más justas. El Comité Europeo de Derechos Sociales ha señalado que las indemnizaciones por despido improcedente en España no son adecuadas, lo que subraya la necesidad de una revisión de las políticas laborales en el país.
Los sindicatos coinciden en que el aumento de los despidos es una consecuencia directa de la reforma laboral, pero difieren en sus enfoques sobre cómo abordar el problema. Mientras CCOO enfatiza los avances en la reducción de la temporalidad, CIG denuncia que la reforma no ha abordado la facilidad para despedir, y UGT exige una actualización de las indemnizaciones para alinearlas con los estándares europeos de protección laboral. La situación actual en Galicia refleja un panorama laboral complejo, donde los avances en la estabilidad laboral se ven contrarrestados por un aumento en los despidos y la precarización de las condiciones laborales.