La gestión de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se ha convertido en un tema crucial para Galicia, que enfrenta un desafío significativo en la ejecución de estos recursos. A medida que se acerca la fecha límite para certificar la utilización de los fondos, la comunidad gallega se encuentra en una encrucijada que podría determinar su futuro económico y social. Con 300 millones de euros aún pendientes de convocar, el tiempo se agota y la presión aumenta para asegurar que estos fondos no se pierdan.
La Comisión Europea ha establecido un plazo estricto: todos los 80.000 millones de euros asignados a España deben ser ejecutados y pagados antes del 31 de agosto de 2026. Esto implica que no solo se trata de adjudicar los fondos, sino de garantizar que lleguen efectivamente a sus beneficiarios. En el caso de Galicia, los 4.124 millones que le corresponden deben traducirse en proyectos finalizados y facturas pagadas. De estos, 1.751 millones están destinados a la Xunta y a los ayuntamientos gallegos. La falta de acción en la convocatoria de estos fondos podría resultar en la pérdida de recursos estratégicos en sectores clave, como la modernización industrial y la transición hacia una economía más sostenible.
### Eficiencia en la Gestión de Ayudas Europeas
Durante los años 2023 y 2024, Galicia se destacó como una de las comunidades autónomas más eficientes en la gestión de ayudas europeas. Sin embargo, los datos más recientes indican un cambio preocupante en esta tendencia. Hasta el 30 de junio de 2025, se habían convocado 1.454 millones de los 1.751 asignados, y solo se habían resuelto 1.069 millones, lo que representa una tasa de resolución del 73,5%. Este porcentaje ha hecho que Galicia caiga a la quinta posición en el ranking nacional, por detrás de comunidades como Aragón y Murcia, que han acelerado su ritmo de tramitación.
El retroceso en la gestión de estos fondos es alarmante, especialmente considerando que en enero de 2025, Galicia lideraba con un 76,3% de resolución. Este cambio en la dinámica de gestión podría tener repercusiones significativas, ya que otras comunidades están avanzando más rápidamente en la ejecución de sus proyectos. En contraste, algunas autonomías, como Cataluña y Cantabria, se encuentran por debajo del 60% en la resolución de sus ayudas, lo que resalta la disparidad en la eficacia administrativa entre las diferentes regiones.
De los 1.069 millones resueltos en Galicia hasta la fecha mencionada, 843 millones corresponden a convocatorias de la Xunta, mientras que 227 millones son de los ayuntamientos. La administración autonómica ha logrado una tasa de resolución del 77%, que supera la media estatal, mientras que los municipios gallegos se quedan en un 62,9%. Esto indica que, aunque la Xunta está haciendo un esfuerzo considerable, los concellos aún tienen un camino por recorrer para mejorar su gestión.
### Destinatarios y Ámbitos de Inversión
Los fondos europeos en Galicia están siendo dirigidos a una variedad de proyectos, con un enfoque particular en la sostenibilidad y la modernización. Aproximadamente el 26% de la inversión se destina a proyectos de infraestructuras sostenibles, mientras que un 24% se dirige a la modernización del tejido industrial. Además, un 9,4% se destina a actuaciones de agenda urbana y rural. Estos tres ámbitos concentran casi el 60% de la inversión total, lo que refleja una clara intención de impulsar el desarrollo sostenible en la región.
Sin embargo, el principal obstáculo que enfrenta Galicia en este proceso es el tiempo. La convocatoria de los 300 millones restantes no garantiza que el dinero se ejecute de manera efectiva. La experiencia ha demostrado que la fase final del proceso, que incluye la adjudicación, resolución, ejecución y pago de las ayudas, es la más lenta. Por lo tanto, la Xunta y los concellos deben redoblar esfuerzos para acelerar la tramitación y evitar que Galicia se convierta en una de las comunidades que devuelven dinero a Bruselas.
La posibilidad de perder 300 millones puede parecer limitada en comparación con el total asignado, pero en un contexto de desaceleración económica, cada euro cuenta. La gestión administrativa y la iniciativa empresarial serán fundamentales para que Galicia no pierda esta oportunidad crucial. La comunidad se encuentra en una carrera contra el reloj, donde la eficacia en la gestión de los fondos europeos será determinante para su futuro.