En el vasto océano Atlántico, a unos 300 kilómetros de la costa de Buenos Aires, se encuentra el cañón de Mar del Plata, un ecosistema marino lleno de vida que ha permanecido en gran parte inexplorado. A más de tres mil metros de profundidad, cientos de especies conviven en un entorno de oscuridad y silencio. Sin embargo, este mundo oculto ha sido recientemente iluminado por la presencia del robot ROV SuBastian, un innovador vehículo submarino que forma parte de la campaña Talud Continental IV, una expedición científica sin precedentes que busca estudiar la biodiversidad y la estructura de los ecosistemas en esta región.
La expedición, que se lleva a cabo bajo la dirección del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en colaboración con el Schmidt Ocean Institute, comenzó el 23 de julio y se extenderá hasta el 10 de agosto. Su objetivo principal es recolectar imágenes y muestras del fondo marino sin alterar el entorno, permitiendo que miles de espectadores en todo el mundo sean testigos de los misterios que yacen en las profundidades. A través de transmisiones en vivo en plataformas como YouTube, los espectadores han podido observar la vida marina en tiempo real, convirtiendo a criaturas como la “estrella de mar culona” y la “Batatita”, una Benthodytes violeta, en verdaderas celebridades del océano.
### La Tecnología al Servicio de la Ciencia
El ROV SuBastian, apodado como un “Wall-e marino”, es un vehículo autónomo que explora el fondo del mar, capturando imágenes en alta resolución y recolectando muestras para su análisis. Este tipo de tecnología ha revolucionado la forma en que los científicos estudian los ecosistemas marinos, permitiendo una exploración más detallada y menos invasiva. Según el investigador Daniel Lauretta, jefe científico de la expedición, el uso de este robot ha permitido observar animales y comportamientos que nunca antes se habían registrado en esta zona. «Es como estar explorando otro planeta, pero debajo del agua», comenta Lauretta, destacando la emoción que genera cada inmersión.
La expedición Talud Continental IV no solo se centra en la observación de la vida marina, sino que también busca entender cómo las especies se distribuyen y cómo interactúan con variables ambientales, topográficas y oceanográficas. El cañón de Mar del Plata se encuentra en una zona biogeográfica crucial, donde la corriente cálida de Brasil se encuentra con la corriente fría de Malvinas, creando un entorno único que alberga una gran diversidad de vida.
### Impacto de la Actividad Humana en el Océano
Uno de los aspectos más preocupantes que la expedición está abordando es el impacto de la actividad humana en el océano. A medida que el ROV explora las profundidades, los científicos han encontrado evidencia de contaminación, incluyendo microplásticos y basura marina. Un hallazgo notable fue una bolsa de plástico con inscripciones chinas, localizada a más de 1,200 metros de profundidad, lo que subraya la gravedad de la contaminación en nuestros océanos. Este tipo de descubrimientos son fundamentales para comprender cómo la actividad humana está afectando la biodiversidad marina y qué medidas se pueden tomar para mitigar estos efectos.
Además de la recolección de datos sobre la contaminación, la expedición también se enfoca en la biodiversidad de invertebrados y peces, la reproducción y biogeografía de especies profundas, y la dinámica de sedimentos. El equipo de más de 30 científicos argentinos está trabajando arduamente para crear modelos 3D de especies emblemáticas y desarrollar materiales educativos que puedan ser utilizados en escuelas y museos, contribuyendo así a la educación y concienciación sobre la importancia de la conservación marina.
La campaña Talud Continental IV es una continuación de expediciones anteriores que han permitido describir decenas de nuevas especies, incluyendo corales de aguas frías, moluscos, equinodermos y crustáceos. Cada inmersión trae consigo la promesa de nuevos descubrimientos, y la participación del público a través de las transmisiones en vivo ha hecho que la ciencia sea más accesible y emocionante para todos. La posibilidad de observar en tiempo real lo que ocurre en el fondo del mar ha transformado la forma en que percibimos y nos relacionamos con el océano, convirtiendo la exploración científica en una experiencia compartida.
La expedición no solo está revelando los secretos del océano, sino que también está creando un puente entre la ciencia y el público, fomentando un mayor interés y preocupación por la conservación de nuestros océanos. A medida que los científicos continúan su trabajo en el cañón de Mar del Plata, el mundo espera ansiosamente los nuevos hallazgos que podrían cambiar nuestra comprensión de la vida marina y su fragilidad.