La cuestión de la independencia escocesa ha vuelto a cobrar protagonismo en el escenario político del Reino Unido. El Partido Nacionalista Escocés (SNP) ha reafirmado su compromiso de convocar un segundo referendo sobre la independencia de Escocia, un tema que ha sido central en la política escocesa desde el referendo de 2014. En el congreso anual del SNP, celebrado en Aberdeen, se delinearon las estrategias para alcanzar este objetivo, que se considera crucial para el futuro político de Escocia.
### Estrategias del SNP para la independencia
El SNP ha establecido como prioridad la obtención de una mayoría absoluta en el Parlamento escocés en las elecciones autonómicas programadas para mayo de 2026. Esta estrategia se basa en la convicción de que una victoria contundente en las urnas obligaría al gobierno británico a dialogar sobre la posibilidad de un nuevo referendo. Durante el congreso, los miembros del partido expresaron su apoyo a una plataforma electoral centrada en la independencia, aunque se decidió no convertir las elecciones en un referendo no oficial, como se intentó en 2021 bajo el liderazgo de Nicola Sturgeon.
El actual líder del SNP y ministro principal de Escocia, John Swinney, enfatizó que alcanzar los 65 escaños en el Parlamento escocés es fundamental para demostrar la voluntad del pueblo escocés. «Estamos a un paso de los 65 escaños que harán que el mundo se dé cuenta de los deseos de los escoceses», afirmó Swinney, subrayando la importancia de esta meta para el movimiento independentista.
Sin embargo, el SNP enfrenta desafíos significativos. En las elecciones generales de julio de 2024, el partido sufrió una dura derrota ante los laboristas, quienes lograron arrebatarle 38 de los 48 escaños que el SNP tenía en Westminster. A pesar de esta situación, el partido ha trabajado para recuperar la confianza de los votantes, quienes han perdonado en gran medida los escándalos y errores que llevaron a la renuncia de dos de sus líderes, incluido Sturgeon, quien fue arrestada brevemente en relación con una investigación sobre el financiamiento del partido.
### La opinión pública y el futuro de la independencia
Las encuestas recientes indican que el SNP podría obtener alrededor del 29% de los votos en las próximas elecciones, seguido por los laboristas con un 18% y el Partido de la Reforma con un 16%. Sin embargo, a pesar de la aparente recuperación del SNP, la cuestión de la independencia parece haber perdido algo de su atractivo entre los escoceses. Según los mismos sondeos, la secesión ya no es una prioridad para la mayoría de la población, con un 54% de los encuestados indicando que rechazarían la salida del Reino Unido.
El líder laborista, Keir Starmer, ha dejado claro que no permitirá un nuevo referendo sobre la independencia, alineándose con la postura de sus predecesores conservadores. Esta negativa ha generado un clima de incertidumbre en torno a las aspiraciones del SNP, que se enfrenta a la difícil tarea de convencer a los escoceses de que un nuevo referendo es necesario y viable.
A medida que se acercan las elecciones autonómicas, el SNP deberá no solo consolidar su base de apoyo, sino también atraer a aquellos escoceses que se muestran escépticos sobre la independencia. La estrategia del partido se centrará en resaltar los beneficios de la independencia y cómo podría mejorar la vida de los ciudadanos escoceses, especialmente en un contexto de creciente descontento con el gobierno británico.
La situación política en Escocia es dinámica y está en constante evolución. Con el SNP buscando recuperar su posición y la independencia como un tema candente, el futuro de Escocia en el contexto del Reino Unido sigue siendo incierto. Las elecciones de mayo de 2026 serán un momento decisivo que podría determinar el rumbo de la política escocesa y la posibilidad de un nuevo referendo sobre la independencia. La presión sobre el SNP para demostrar su capacidad de liderazgo y su compromiso con la causa independentista será más intensa que nunca, y el partido deberá estar preparado para enfrentar tanto los desafíos internos como las resistencias externas en su búsqueda de un Escocia independiente.