En el contexto actual del mercado hipotecario en Galicia, se observa una tendencia interesante: a pesar del resurgimiento del sector inmobiliario, los gallegos están manteniendo un control notable sobre su deuda con las entidades bancarias. Este fenómeno se produce en un entorno donde el euríbor, el índice de referencia para las hipotecas, se mantiene relativamente estable, lo que ha permitido a muchos propietarios disfrutar de cuotas más bajas en sus préstamos.
La situación del euríbor es clave para entender el comportamiento del mercado hipotecario. A finales de junio de 2025, el euríbor se situaba en torno al 2,08%, una cifra que no ha variado significativamente desde el cierre de mayo. Este nivel es considerablemente inferior al 3,650% registrado en el mismo mes del año anterior, lo que se traduce en una disminución notable en las cuotas de las hipotecas revisadas anualmente. Para muchos gallegos, esto representa un alivio financiero, con una reducción aproximada de 100 euros en sus pagos mensuales.
### Aumento en la firma de hipotecas
El contexto de tasas de interés más bajas ha impulsado un aumento en la firma de nuevas hipotecas en Galicia. Entre enero y abril de 2025, se registraron 6.313 nuevas hipotecas, lo que representa un incremento del 25,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento no solo se refleja en el número de hipotecas, sino también en el capital prestado, que alcanzó cerca de 713 millones de euros, un 26,6% más que en el primer cuatrimestre de 2024.
Este nuevo auge en el sector inmobiliario se caracteriza por un enfoque más prudente en comparación con la burbuja inmobiliaria de años anteriores. A diferencia de lo que ocurrió entre 2004 y 2007, cuando los préstamos hipotecarios alcanzaron cifras desorbitadas, en la actualidad el crecimiento de la deuda con los bancos se mantiene bajo control. Esto se debe en parte a que los hogares gallegos están amortizando sus préstamos de manera más activa, utilizando parte del ahorro acumulado durante la pandemia para reducir su carga financiera.
### La evolución del ahorro y la deuda
El saldo crediticio en Galicia ha mostrado un crecimiento significativo, alcanzando los 48.585 millones de euros a finales de marzo de 2025. Este aumento de 461 millones en comparación con diciembre de 2024 y de 1.400 millones respecto a marzo de 2024 indica una tendencia de mayor actividad económica. Sin embargo, es importante destacar que el crecimiento del crédito no se ha traducido en un aumento descontrolado de la deuda. De hecho, los préstamos destinados a la adquisición de vivienda se mantienen por debajo de los niveles de los años previos a la crisis.
Un aspecto relevante es el aumento en las amortizaciones de hipotecas, que se incrementaron un 10,4% en 2024, alcanzando cerca de 18.800 cancelaciones. Este comportamiento refleja una mayor responsabilidad financiera por parte de los hogares gallegos, que han optado por destinar parte de su ahorro a la amortización de deudas en lugar de a gastos de consumo. Según un análisis del Banco de España, el 80% del ahorro acumulado durante la pandemia se utilizó para la adquisición neta de activos financieros, mientras que una parte más pequeña se destinó a la amortización de préstamos hipotecarios.
A pesar de un ligero descenso en los depósitos bancarios, que alcanzaron 83.571 millones a finales del primer trimestre de 2025, el ahorro total de los hogares y empresas ha crecido significativamente desde el inicio de la pandemia. Este aumento en el ahorro, que se traduce en 14.701 millones más desde marzo de 2020, proporciona un colchón financiero que permite a los gallegos manejar mejor sus deudas y afrontar el nuevo contexto del mercado inmobiliario.
En resumen, el panorama hipotecario en Galicia se presenta como un equilibrio entre el crecimiento del sector inmobiliario y la contención de la deuda. Los gallegos están aprovechando las condiciones favorables del mercado para adquirir viviendas, pero lo hacen de manera responsable, priorizando la amortización de sus préstamos y manteniendo un ahorro significativo. Este enfoque prudente podría ser un factor determinante para la estabilidad económica en la región en los próximos años.