La reciente pérdida de Belén del Valle Díaz, quien se destacó como la primera mujer en aprobar las oposiciones a la carrera fiscal en España, ha dejado una huella imborrable en el ámbito judicial y en la sociedad española. A sus 82 años, falleció en Cangas de Onís, y su legado como pionera y referente para las mujeres en el ámbito de la justicia es recordado con gran respeto y admiración. La Fiscalía del Principado de Asturias ha expresado su profundo pesar por su muerte, destacando no solo su trayectoria profesional, sino también el cariño que sus colegas le tenían.
Belén del Valle nació en 1943 en Cangas de Onís y se graduó en Derecho en la Universidad de Oviedo. Su carrera en la fiscalía comenzó en 1974, cuando se convirtió en la primera mujer en España en aprobar las oposiciones para ingresar a esta carrera. Desde entonces, ocupó diversos cargos en diferentes audiencias provinciales, incluyendo Tenerife, Orense y Oviedo. Su ascenso en el ámbito judicial fue meteórico, y en 1983 fue nombrada Teniente Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, y posteriormente, Fiscal Coordinadora del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
El 27 de diciembre de 2005, Belén del Valle asumió el cargo de Teniente Fiscal del Principado de Asturias, donde fue reelegida en 2011. Su dedicación y compromiso con la justicia la llevaron a ser reconocida con múltiples distinciones, incluyendo la cruz distinguida de la Orden de San Raimundo de Peñafort, tanto de primera como de segunda clase, y la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco del Cuerpo Nacional de Policía. Además, en 2012 fue nombrada Hija Predilecta de Cangas de Onís, un reconocimiento a su contribución a la comunidad y a la justicia.
### Un referente para las mujeres en la justicia
La trayectoria de Belén del Valle no solo se limita a su carrera profesional; su impacto en la sociedad va más allá de su labor como fiscal. Como la primera mujer en alcanzar posiciones de liderazgo en el ámbito judicial, se convirtió en un símbolo de empoderamiento para muchas mujeres que aspiraban a seguir sus pasos. Su éxito en un campo tradicionalmente dominado por hombres abrió puertas y sentó un precedente para futuras generaciones de mujeres en la justicia.
A lo largo de su carrera, Belén del Valle fue una defensora de la igualdad de género en el ámbito judicial. Su compromiso con la justicia y su lucha por la equidad han inspirado a muchas mujeres a perseguir sus sueños y a no rendirse ante las adversidades. La comunidad judicial y la sociedad en general han reconocido su labor, no solo por su profesionalismo, sino también por su capacidad de ser un modelo a seguir.
La ex Teniente Fiscal mantuvo una relación cercana con la Fiscalía incluso después de su jubilación en 2013, asistiendo regularmente a eventos y actividades, lo que demuestra su amor por la profesión y su deseo de seguir contribuyendo al sistema judicial. Su legado perdurará en la memoria de aquellos que la conocieron y trabajaron a su lado, así como en la historia de la justicia en España.
### Reconocimientos y legado
A lo largo de su vida, Belén del Valle recibió numerosos reconocimientos que atestiguan su dedicación y compromiso con la justicia. Su nombramiento como académica de número de la Academia Asturiana de Jurisprudencia en 2010 marcó un hito, ya que fue la primera mujer en recibir este honor. Este reconocimiento no solo refleja su excelencia profesional, sino también su influencia en el desarrollo del derecho y la jurisprudencia en Asturias.
El funeral de Belén del Valle se llevará a cabo en la iglesia parroquial de Cangas de Onís, donde amigos, familiares y colegas podrán rendir homenaje a su vida y legado. Su muerte ha dejado un vacío en la comunidad judicial, pero su impacto perdurará en las generaciones futuras. La historia de Belén del Valle es un recordatorio de que el esfuerzo y la dedicación pueden romper barreras y abrir caminos en cualquier ámbito, y su legado seguirá inspirando a muchas mujeres a luchar por sus derechos y a ocupar espacios de liderazgo en la sociedad.
La figura de Belén del Valle Díaz no solo representa un avance en la igualdad de género en el ámbito judicial, sino que también simboliza la lucha por la justicia y la equidad en todas sus formas. Su vida y obra son un testimonio de que, a pesar de los desafíos, es posible alcanzar grandes logros y dejar una marca indeleble en la historia.