La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, se prepara para una reunión crucial en Madrid con los consejeros de todas las comunidades autónomas. Este encuentro, programado para este jueves, tiene como objetivo discutir el futuro Plan Estatal de Vivienda para el periodo 2026-2030. Este ambicioso plan, que se espera sea aprobado en diciembre mediante un real decreto-ley, busca movilizar una inversión de 7.000 millones de euros. Sin embargo, el primer borrador del plan ha generado controversia, especialmente entre las comunidades gobernadas por el Partido Popular (PP), que han expresado su desacuerdo con el enfoque del Gobierno.
### Inversiones y Estructura del Plan
El nuevo Plan Estatal de Vivienda se presenta como un ‘megaplán’ que definirá la política de ayudas estatales al sector residencial durante los próximos cinco años. La financiación del plan se dividirá en un 60% aportado por el Ministerio de Vivienda y un 40% por las comunidades autónomas. De los 7.000 millones de euros que se destinarán, se prevé que el 40% se utilice en subvenciones para la promoción de vivienda protegida, siempre que esta mantenga su estatus de protección de forma vitalicia. Además, el 30% se destinará a la rehabilitación de edificios existentes, mientras que el 30% restante se enfocará en ayudas a la demanda, que incluyen iniciativas como el alquiler con opción a compra en áreas rurales.
La oposición del PP ha sido contundente. En un comunicado reciente, las comunidades gobernadas por este partido han exigido una «desideologización» del plan, argumentando que se necesita más suelo, la construcción de más viviendas y la simplificación de los trámites administrativos. Según ellos, las políticas actuales han contribuido a un aumento continuo de los precios de la vivienda, lo que ha dificultado el acceso a una vivienda digna para millones de españoles. El PP ha calificado la situación de la vivienda como un problema serio que no debería ser utilizado como herramienta de propaganda política.
Por otro lado, los promotores del sector inmobiliario han acogido el borrador del plan con optimismo. Consideran que la propuesta presenta una cantidad significativa de capital destinada a políticas de promoción residencial. Las subvenciones a la promoción, que podrían alcanzar entre 1.000 y 1.200 euros por metro cuadrado útil, se consideran cruciales para hacer viables económicamente ciertos desarrollos. Esto podría ser un alivio para un sector que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años.
### Llamado a la Colaboración de las Comunidades
En una rueda de prensa previa a la reunión, Isabel Rodríguez hizo un llamado a las comunidades autónomas para que no se dejen influir por el PP y su líder, Alberto Núñez Feijóo, sino que respondan a las necesidades de la ciudadanía, que demanda un acuerdo en materia de vivienda. La ministra subrayó la importancia de la corresponsabilidad presupuestaria, señalando que el esfuerzo adicional que se solicita a las comunidades no es desmesurado. Anteriormente, estas regiones financiaban el 25% del plan, y ahora se les pide que asuman el 40%.
Rodríguez cuestionó si realmente se les está pidiendo un esfuerzo imposible de asumir, instando a las comunidades a reflexionar sobre a qué están destinando los fondos que podrían ser utilizados para abordar la crisis de la vivienda. Por ejemplo, si la Comunidad de Madrid decide adherirse al nuevo plan, tendría que aportar 75 millones de euros más que antes, pero a cambio recibiría 814 millones adicionales. De manera similar, la Comunidad Valenciana tendría que aportar 48 millones para acceder a 557 millones más.
La ministra enfatizó que la colaboración entre el Gobierno central y las comunidades es esencial para alcanzar los objetivos del plan y mejorar la situación de la vivienda en España. La presión para que se logre un consenso es alta, ya que el acceso a una vivienda asequible sigue siendo uno de los principales problemas sociales del país. La reunión del jueves será un momento clave para determinar el rumbo de este plan y su aceptación por parte de las comunidades autónomas, especialmente aquellas que han mostrado resistencia hasta ahora.