La pesca en Europa enfrenta un momento crucial, marcado por la necesidad de adaptarse a nuevas realidades económicas y ambientales. La reciente carta de misión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, subraya la importancia de establecer una visión clara para el sector pesquero hasta el año 2040. Esta directriz se produce en un contexto donde la flota pesquera europea se enfrenta a recortes significativos en los fondos destinados a impulsar su actividad, lo que ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre los profesionales del sector.
La propuesta de recortar un 67% los fondos vinculados a la pesca ha sido recibida con alarma por parte de los actores involucrados. En este sentido, el Market Advisory Council (MAC), que asesora sobre cuestiones del mercado de productos pesqueros y acuícolas, ha emitido recomendaciones que podrían ser clave para el futuro del sector. Una de las principales sugerencias es la implementación de un tipo impositivo de IVA bajo y armonizado en todos los Estados miembros de la UE. Esta medida busca no solo aliviar la carga fiscal sobre los productos pesqueros, sino también fomentar el consumo de alimentos saludables y sostenibles.
### La Necesidad de Flexibilidad en los Presupuestos
El MAC también ha instado a los gobiernos europeos a mantener y flexibilizar los presupuestos destinados a la cadena mar-industria. Esto es esencial para garantizar que el sector pesquero pueda adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y a las exigencias de sostenibilidad. La creación de un grupo de expertos para reducir la carga administrativa en un 25% —y hasta un 35% en el caso de las pequeñas y medianas empresas— es otra de las propuestas que busca facilitar la operativa de las empresas pesqueras, permitiéndoles concentrarse en la producción y en la mejora de sus prácticas.
Además, el MAC ha enfatizado la importancia de que las importaciones de productos pesqueros cumplan con los mismos estándares que los productos europeos. Esto no solo protegería a los pescadores locales, sino que también garantizaría que los consumidores tengan acceso a productos de alta calidad y sostenibles. En un momento en que el consumo de alimentos ultraprocesados está en aumento, el MAC ha subrayado que el pescado debe desempeñar un papel fundamental en las políticas de salud pública de la UE.
La autosuficiencia de la UE en materia de pesca es alarmantemente baja, cubriendo solo el 30% de los productos del mar que necesita. Esta dependencia de las importaciones no solo la hace vulnerable a la volatilidad de los precios, sino también a riesgos geopolíticos que pueden afectar la disponibilidad de productos pesqueros. Por lo tanto, es imperativo que la UE aumente su producción interna para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del sector.
### Proyecciones para el 2050
Mirando hacia el futuro, el MAC ha proyectado que para el año 2050 se necesitarán 36 millones de toneladas adicionales de proteína azul para mantener el consumo global actual. Esta cifra resalta la urgencia de aumentar la producción pesquera en Europa, no solo para satisfacer la demanda interna, sino también para contribuir a la seguridad alimentaria global. La pesca no solo es un sector económico vital, que aporta más de 22.000 millones de euros al valor añadido bruto y emplea a 543.000 personas en la UE, sino que también es crucial para la sostenibilidad de las comunidades costeras.
La intersección entre la política pesquera y la salud pública es un aspecto que no puede ser ignorado. Con el aumento de enfermedades relacionadas con la dieta y la creciente preocupación por la salud pública, el pescado debe ser promovido como una fuente de proteína saludable y sostenible. Las campañas de comunicación que informen sobre los beneficios del consumo de pescado son esenciales para cambiar la percepción del público y fomentar un mayor consumo de estos productos.
En resumen, el futuro de la pesca en Europa depende de la capacidad de los Estados miembros para implementar políticas efectivas que no solo apoyen a los pescadores, sino que también promuevan la sostenibilidad y la salud pública. La colaboración entre los diferentes actores del sector, junto con un enfoque proactivo en la reducción de la burocracia y la mejora de las condiciones del mercado, será fundamental para asegurar un futuro próspero para la pesca en la UE.