La consultora Acento ha sido objeto de controversia en los últimos días, tras las acusaciones del Partido Popular (PP) que la vinculan con un supuesto entramado de corrupción relacionado con la empresa china Huawei. Fundada por figuras prominentes del PSOE, como José Blanco y Alfonso Alonso, Acento ha sido descrita como un punto de encuentro para políticos en apuros y ex altos cargos de diversos partidos. La situación ha generado un intenso debate sobre la ética en la política y la influencia de las empresas en las decisiones gubernamentales.
La consultora Acento, establecida en 2019, ha visto pasar por sus puertas a numerosos exfuncionarios del PSOE y del PP. Entre ellos se encuentran Antonio Hernando, quien ocupó un papel destacado en el PSOE, y su esposa Anabel Mateos. Ambos han sido acusados de actuar como lobbistas para Huawei, especialmente después de que la compañía china fuera vetada para desarrollar infraestructuras 5G en España y la Unión Europea. La situación se complica aún más con la implicación de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno, quien ha sido señalado como el epicentro de este escándalo.
### Las acusaciones del PP y la respuesta de Acento
El PP ha intensificado sus ataques contra Acento, señalando que la consultora es parte de la «rama china» del supuesto entramado de corrupción del PSOE. Miguel Tellado, secretario general del PP, ha afirmado que Acento es responsable de facilitar contratos entre el Gobierno español y Huawei, lo que, según él, representa un riesgo para la seguridad nacional. En particular, se ha mencionado un contrato de 12,3 millones de euros que permitiría a Huawei almacenar escuchas telefónicas ordenadas por jueces y fiscales.
Estas acusaciones han llevado al PP a solicitar la comparecencia de varios ministros del Gobierno, así como de Antonio Hernando, actual secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales. La presión política ha aumentado, y el PP ha utilizado este escándalo para cuestionar la credibilidad del Gobierno de Pedro Sánchez.
Acento, por su parte, ha emitido un comunicado en el que niega cualquier participación en el contrato con Huawei y asegura que sus responsabilidades están fuera de su ámbito de actuación. Sin embargo, la consultora no es la única entidad que ha llegado a acuerdos con Huawei; en 2010, la Comunidad de Madrid, bajo la presidencia de Isabel Díaz Ayuso, inauguró un hub tecnológico de Huawei para ofrecer servicios de telecomunicaciones a otros países.
### La conexión con Huawei y el papel de Zapatero
La relación entre Acento y Huawei ha sido objeto de escrutinio, especialmente tras la creación de Acento Asia SRL, una sociedad que busca impulsar la actividad de la consultora en Asia. Esta sociedad fue establecida junto al empresario chino Fangyong Du, quien es socio de Zapatero y asesor de Huawei España. Esta conexión ha llevado a muchos a cuestionar la integridad de las decisiones políticas relacionadas con la tecnología y la seguridad nacional.
El PP ha ido más allá al afirmar que Zapatero es el «perejil de todas las salsas» en este escándalo de corrupción. La implicación de figuras políticas de alto perfil ha hecho que el caso cobre una dimensión aún mayor, convirtiéndose en un tema candente en la esfera política española. La acusación de que el expresidente Zapatero está detrás de un entramado de corrupción ha generado un gran revuelo, y el PP ha utilizado esto para reforzar su narrativa de que el PSOE está involucrado en prácticas corruptas.
La situación ha llevado a un debate más amplio sobre la ética en la política y la influencia de las empresas en las decisiones gubernamentales. La percepción de que los exfuncionarios están utilizando su influencia para beneficiar a empresas privadas plantea serias preguntas sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el sector público.
En medio de este escándalo, la consultora Acento se encuentra en una posición delicada. Las acusaciones han puesto en tela de juicio su reputación y han llevado a muchos a cuestionar la legitimidad de sus operaciones. A medida que el caso avanza, será crucial observar cómo se desarrollan los acontecimientos y qué implicaciones tendrá para el futuro político de España.