En un viaje a través del tiempo, 120 millones de años atrás, el territorio que hoy conocemos como la Sierra de Mariola en Alicante albergaba un vasto arrecife que, lamentablemente, desapareció debido a un evento climático extremo. Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad de Jaén han documentado este fenómeno en un estudio publicado en la revista Cretaceous Research, revelando detalles fascinantes sobre la vida marina de aquella época y las condiciones que llevaron a la extinción de este ecosistema.
La investigación se centra en un acontecimiento conocido como el Evento Anóxico Oceaniense 1a (OAE 1a), que provocó un aumento significativo de la temperatura del océano, estimado entre 5 y 8 grados Celsius. A pesar de su impacto, este evento no causó una extinción masiva de especies, lo que lo convierte en un caso de estudio único. La plataforma de Mariola, descrita como una plataforma carbonatada somera, era un ecosistema vibrante que albergaba una gran variedad de vida marina, incluyendo bivalvos extintos como los rudistas y los condrodontos, que se asemejaban a las ostras actuales.
### Un Ecosistema Comparado con la Gran Barrera del Coral
Los científicos han encontrado similitudes sorprendentes entre el arrecife de Mariola y la Gran Barrera del Coral de Australia. Rafael Martínez Rodríguez, el investigador principal del estudio, explica que, en el contexto del mar del Tethys Occidental, la extensión del arrecife de Mariola podría haber alcanzado hasta mil kilómetros. En comparación, la Gran Barrera del Coral actual mide aproximadamente 1,700 kilómetros. Aunque no se puede garantizar que el desarrollo del arrecife de Mariola fuera continuo, su tamaño y diversidad eran considerables en la escala de los ecosistemas marinos de la época.
Además, se ha documentado que ecosistemas similares se desarrollaron en otras regiones, como el norte de África y el sur de Italia, lo que sugiere que la biodiversidad marina durante el Cretácico era mucho mayor que la actual. Sin embargo, la desaparición de estos arrecifes no fue un proceso inmediato. Según los investigadores, la destrucción del arrecife de Mariola pudo haber tardado hasta cien mil años, un periodo en el que se recogieron centenares de muestras de roca y se realizaron análisis paleontológicos y geoquímicos.
### Causas del Evento Climático Extremo
El evento climático que llevó a la desaparición del arrecife de Mariola se asocia con un aumento abrupto en el nivel del mar y cambios en la sedimentación. Este fenómeno, conocido como ‘apagar la fábrica de carbonatos’, se debió a cambios drásticos en la química del agua, que superaron el umbral de tolerancia de muchos organismos marinos. Martínez señala que las causas exactas del OAE 1a aún son objeto de debate científico. Sin embargo, una de las teorías más aceptadas sugiere que el vulcanismo submarino, especialmente el relacionado con la Gran Provincia ígnea del Ontong-Java Plateau, pudo haber desencadenado un aumento de temperatura que desestabilizó los hidratos de gas, alterando el ciclo global del carbono.
Otra hipótesis considera el metamorfismo de sedimentos ricos en materia orgánica, lo que también podría haber contribuido a este desequilibrio. Estos estudios sobre eventos climáticos pasados son cruciales para entender cómo el sistema terrestre puede reaccionar ante cambios extremos. Aunque las condiciones actuales no son réplicas exactas de las del pasado, ofrecen lecciones valiosas para diseñar estrategias que nos ayuden a enfrentar los desafíos climáticos futuros.
La investigación sobre el arrecife de Mariola no solo proporciona una visión de la historia geológica de la región, sino que también resalta la importancia de los ecosistemas marinos y su vulnerabilidad ante el cambio climático. A medida que el mundo enfrenta desafíos ambientales sin precedentes, comprender el pasado puede ser clave para garantizar un futuro sostenible para nuestros océanos y la vida que albergan.