La situación del mercado inmobiliario en España ha alcanzado niveles críticos, con un aumento del 12,2% en el precio de la vivienda libre en el primer trimestre del año. Este fenómeno ha llevado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a convocar la XXVIII Conferencia de Presidentes en Barcelona, donde se espera discutir un pacto de Estado en materia de vivienda. Sin embargo, el ambiente político se encuentra enrarecido, lo que complica la posibilidad de alcanzar acuerdos significativos.
Sánchez ha enfatizado la necesidad de un «sentido de país» y ha instado a las comunidades autónomas a colaborar en la búsqueda de soluciones. En su intervención, el presidente propuso triplicar la inversión pública en vivienda, alcanzando los 7.000 millones de euros en los próximos cuatro años. Además, sugirió la creación de una base pública de precios para alquileres y ventas de inmuebles, así como la protección indefinida de las viviendas de protección pública, que han sido descalificadas en el pasado y vendidas a precios elevados.
### La Resistencia del PP y el Contexto Político
A pesar de la urgencia de la situación, el Partido Popular (PP) ha manifestado su rechazo al plan de vivienda propuesto por Sánchez, calificándolo de «improvisado». La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, abandonó la conferencia cuando el lehendakari Pradales comenzó a hablar en euskera, un gesto que refleja la tensión existente entre las diferentes comunidades autónomas y el Gobierno central. Esta falta de disposición al diálogo podría obstaculizar la implementación de políticas efectivas para abordar la crisis de vivienda.
El PP ha exigido que se incluyan en la agenda de la conferencia temas como la financiación, la sanidad y la educación, además de la vivienda. Sin embargo, Sánchez ha optado por centrarse en la vivienda como el tema principal, argumentando que es un problema que afecta a toda España, especialmente en las grandes ciudades donde los precios han alcanzado niveles insostenibles.
La falta de confianza entre el Gobierno y el PP se ha intensificado en los últimos meses, con acusaciones mutuas y una creciente polarización política. La reciente publicación de audios de una exmilitante socialista ha añadido más leña al fuego, dificultando aún más la posibilidad de llegar a acuerdos en la conferencia.
### Propuestas para un Acuerdo Estatal
Durante la conferencia, Sánchez planteará la posibilidad de un Acuerdo Estatal para la Vivienda que no solo se centre en la inversión, sino que también busque establecer un marco regulatorio que impida la especulación en el mercado inmobiliario. La idea es crear un sistema que garantice el acceso a la vivienda a precios razonables, especialmente para los sectores más vulnerables de la población.
El presidente ha destacado que la vivienda debe ser considerada una «política de país», lo que implica que todas las comunidades autónomas deben participar en su solución. Sin embargo, la resistencia del PP y la falta de un consenso claro entre las distintas fuerzas políticas podrían hacer que estas propuestas queden en papel mojado.
Sánchez ha recordado que, durante la pandemia, la cooperación entre comunidades fue fundamental para enfrentar la crisis sanitaria. Ahora, en un contexto de crisis de vivienda, apela a ese mismo espíritu de colaboración para encontrar soluciones efectivas. Sin embargo, el clima de desconfianza y las tensiones políticas actuales hacen que este objetivo parezca cada vez más difícil de alcanzar.
La conferencia se celebra en un momento crítico, donde la presión sobre el Gobierno para abordar la crisis de vivienda es cada vez mayor. Con la escalada de precios y la creciente insatisfacción social, la capacidad del Gobierno para implementar políticas efectivas dependerá en gran medida de su habilidad para negociar y llegar a acuerdos con las comunidades autónomas. Sin embargo, la falta de confianza y el ambiente político tenso podrían obstaculizar estos esfuerzos, dejando a muchos ciudadanos en una situación precaria en términos de acceso a la vivienda.