La pretemporada del Celta de Vigo ha estado marcada por la experimentación táctica del entrenador Claudio Giráldez. En su último amistoso contra el Vitória de Guimarães, el equipo mostró una alineación innovadora que ha generado tanto expectativas como críticas. La inclusión de Iago Aspas en un rol de interior derecho dentro de un trivote ha sido uno de los aspectos más destacados, lo que ha llevado a un cambio en la dinámica del equipo y ha suscitado debates sobre su efectividad.
### La Innovación Táctica del Trivote
El uso del trivote en el esquema de juego del Celta ha sido una de las decisiones más audaces de Giráldez. Este sistema, que implica tres mediocampistas en el centro del campo, permite una mayor flexibilidad y control en la zona medular. En el partido contra el Vitória, Aspas se posicionó como interior derecho, acompañado por Fran Beltrán y Miguel Román. Esta disposición no solo busca fortalecer la posesión del balón, sino también facilitar la creación de oportunidades de gol.
El capitán del Celta, Iago Aspas, ha demostrado su calidad en el campo, ofreciendo asistencias y creando jugadas peligrosas. Su capacidad para leer el juego y su visión han sido cruciales en la construcción de las jugadas ofensivas. En el primer tiempo, Aspas estuvo cerca de marcar un gol espectacular desde el centro del campo, un disparo que se estrelló en el larguero, evidenciando su talento y ambición.
Sin embargo, la implementación del trivote también ha tenido sus desafíos. Javi Rueda, quien normalmente juega como carrilero, tuvo que adaptarse a un rol de extremo derecho, lo que alteró su estilo de juego habitual. Esta reconfiguración ha generado preguntas sobre la efectividad del sistema y si realmente maximiza el potencial de todos los jugadores en el campo.
### La Falta de Gol y el Desempeño de los Nuevos Jugadores
A pesar de las innovaciones tácticas, el Celta ha enfrentado problemas evidentes en la finalización de las jugadas. Durante la pretemporada, el equipo ha mostrado una alarmante falta de gol, especialmente en los partidos más competitivos. Aunque el equipo crea numerosas ocasiones, la falta de un remate certero ha sido un tema recurrente. En el amistoso contra el Vitória, el equipo se acercó al área rival en múltiples ocasiones, pero la falta de precisión en el último pase y el remate ha dejado a los aficionados preocupados.
La ausencia de Bryan Zaragoza, un jugador que se espera que aporte soluciones al problema de la falta de gol, también ha sido notable. Su capacidad para desmarcarse y finalizar jugadas podría ser clave para que el Celta mejore su rendimiento ofensivo. La presión recae sobre los nuevos fichajes y los jugadores jóvenes, quienes deben demostrar que pueden asumir la responsabilidad de marcar goles en situaciones críticas.
Miguel Román, otro de los jugadores destacados en la pretemporada, ha mostrado un rendimiento prometedor. Su habilidad en las jugadas a balón parado y su capacidad para disparar desde fuera del área han sido aspectos positivos en un equipo que necesita más alternativas ofensivas. En el partido contra el Vitória, Román tuvo varias oportunidades, incluyendo un tiro libre que puso a prueba al portero rival, lo que demuestra que el equipo tiene potencial, pero necesita afinar su puntería.
La combinación de un sistema táctico innovador y la necesidad de mejorar en la finalización de las jugadas será crucial para el Celta de Vigo en la próxima temporada. La pretemporada es un momento de prueba y error, y aunque el equipo ha mostrado destellos de calidad, la consistencia será clave para afrontar los desafíos que se presenten en la liga. La afición espera ver una evolución en el juego del equipo, con la esperanza de que las decisiones tácticas de Giráldez se traduzcan en resultados positivos en el futuro.