El Celta de Vigo ha comenzado la temporada 2025/2026 con un rendimiento que ha generado tanto preocupación como esperanza entre sus aficionados. A pesar de haber encajado solo diez goles en ocho partidos, un registro que se sitúa entre los mejores de su historia reciente, el equipo no ha logrado traducir esa solidez defensiva en victorias, lo que ha llevado a una serie de empates que han dejado al equipo en una posición complicada en la tabla. Este artículo examina el desempeño del Celta en la liga hasta ahora, analizando tanto su defensa como su ataque, y comparando estos datos con temporadas anteriores.
### Solidez Defensiva: Un Dato Positivo
El Celta ha mostrado una notable solidez defensiva en el inicio de esta temporada, encajando solo diez goles en ocho partidos. Este registro es el tercero mejor en la historia reciente del club en la máxima categoría del fútbol español. El portero Andrei Radu ha sido clave en este aspecto, realizando paradas decisivas, incluyendo una en un penalti, lo que ha contribuido a mantener al equipo en la pelea por puntos en cada partido. Sin embargo, la estadística revela que, a pesar de esta solidez, el equipo ha tenido dificultades para convertir esa defensa en victorias.
El equipo ha sufrido dos derrotas, ambas con un marcador de 2-1, y ha logrado empatar en seis ocasiones, todas con un gol en contra. Este patrón sugiere que, aunque la defensa está funcionando, el ataque no está a la altura. En comparación con otros equipos de la liga, el Celta se encuentra en una situación precaria, ya que solo hay un par de equipos que han encajado menos de ocho goles, lo que pone de relieve la importancia de mejorar la capacidad ofensiva.
### Dificultades en el Ataque: Un Problema Persistente
A pesar de la buena defensa, el Celta ha marcado solo siete goles en lo que va de temporada, un número que lo coloca en la parte baja de la tabla en términos de goles anotados. Este bajo rendimiento ofensivo es preocupante, especialmente si se considera que equipos como Osasuna, Real Sociedad y Mallorca han logrado cifras similares, mientras que otros equipos como Girona y Oviedo han marcado incluso menos. La falta de goles ha sido un tema recurrente en el club, y la situación actual no es diferente.
La última vez que el Celta tuvo un inicio de temporada con tan pocos goles fue en la campaña 2019/2020, cuando el equipo también luchaba por encontrar su ritmo ofensivo. En esa temporada, el equipo terminó enfrentando una serie de derrotas que llevaron a la destitución del entrenador. La historia parece repetirse, y la presión sobre el cuerpo técnico y los jugadores aumenta con cada partido sin victorias.
En comparación con la temporada anterior, el Celta bajo la dirección de Claudio Giráldez tenía un rendimiento ofensivo más equilibrado, con 15 goles anotados en las mismas ocho jornadas. Esto se tradujo en diez puntos y una posición más favorable en la tabla. La diferencia en los números es significativa y plantea preguntas sobre la efectividad del actual plantel y la estrategia de juego implementada por el entrenador.
### Comparativa con Temporadas Anteriores
Al observar el rendimiento del Celta en temporadas pasadas, se puede notar un patrón en el que la defensa ha sido un punto fuerte, pero la falta de goles ha sido un problema persistente. En la temporada 2015/2016, el equipo logró encajar solo ocho goles en sus primeros ocho partidos, pero anotó 17, lo que les permitió estar en una posición competitiva en la tabla. Este contraste con la situación actual subraya la necesidad de que el equipo encuentre una solución a su falta de efectividad en ataque.
El Celta ha tenido temporadas exitosas en las que la combinación de una defensa sólida y un ataque efectivo les ha permitido competir en la parte alta de la tabla. Sin embargo, en la actualidad, el equipo parece estar atrapado en un ciclo de empates y derrotas que podría poner en riesgo su posición en la liga. La presión está sobre los jugadores y el cuerpo técnico para revertir esta situación antes de que sea demasiado tarde.
La afición espera que el equipo pueda encontrar la fórmula para mejorar su rendimiento ofensivo y traducir su solidez defensiva en puntos en la tabla. Con un calendario que se vuelve cada vez más exigente, el Celta de Vigo deberá encontrar la manera de equilibrar su juego y comenzar a sumar victorias si desea evitar una temporada complicada.