La ciudad de A Coruña ha experimentado en los últimos días un notable cambio en su clima, pasando de un calor intenso que ha superado los 30 grados a la llegada de la niebla, un fenómeno que marca la transición hacia el verano. Este cambio abrupto en las condiciones meteorológicas ha captado la atención de los residentes, especialmente con la festividad de San Juan a la vuelta de la esquina.
La ola de calor que ha afectado a Galicia ha sido inusual para esta época del año. Desde el pasado fin de semana, los termómetros han alcanzado temperaturas que han superado los 34 grados, lo que ha llevado a muchos a disfrutar de las playas urbanas y a buscar alivio en el agua. Sin embargo, el pronóstico del tiempo para el jueves 19 de junio indicaba la llegada de niebla a la costa coruñesa, un fenómeno que se ha confirmado con la llegada de un manto de bruma que cubre gran parte del litoral gallego.
### La Niebla y su Impacto en el Clima Local
La niebla, que se ha apoderado de A Coruña, no solo es un fenómeno estético, sino que también tiene implicaciones significativas para el clima local. Este tipo de bruma se forma cuando la humedad en el aire se condensa en pequeñas gotas de agua, creando una capa de visibilidad reducida. En el caso de A Coruña, la niebla ha llegado tras varios días de calor extremo, lo que sugiere un cambio en las condiciones atmosféricas.
Según los meteorólogos de Meteogalicia, la niebla se disipará a medida que avance el día, permitiendo que los cielos se abran y que las temperaturas se normalicen. Para el jueves, se prevén mínimas de 17 grados y máximas de 23, lo que representa un alivio tras el calor sofocante de días anteriores. Este patrón de clima variable es característico de la región, donde las condiciones pueden cambiar rápidamente, especialmente en la costa.
La llegada de la niebla también plantea preguntas sobre el clima que se espera para la celebración de San Juan, una de las festividades más esperadas en A Coruña. Con la festividad a la vista, muchos se preguntan qué tiempo hará durante la noche de las hogueras. Aunque las previsiones meteorológicas son inciertas, se anticipa que la probabilidad de lluvias aumentará en los días previos a la festividad, lo que podría afectar los planes de los coruñeses.
### Pronósticos para el Fin de Semana y San Juan
El fin de semana se presenta con un clima más estable, aunque con algunas nubes. El sábado 21 de junio, se espera un aumento en la nubosidad, pero también se anticipan claros por la tarde. Las temperaturas se mantendrán en un rango similar al del jueves, con mínimas de 18 grados y máximas de 23. El domingo, A Coruña disfrutará de un día similar, lo que permitirá a los residentes y visitantes disfrutar de actividades al aire libre antes de la llegada de San Juan.
Sin embargo, la previsión para el lunes 23 de junio, víspera de la festividad, es más incierta. Los meteorólogos advierten que la llegada de aire frío en altura podría provocar un aumento de la inestabilidad, lo que incrementaría la probabilidad de chubascos tormentosos, especialmente en la tarde. Actualmente, se estima un 35% de probabilidad de lluvias para el lunes y un 30% para el martes, lo que genera preocupación entre aquellos que planean celebrar la festividad al aire libre.
La noche de San Juan es un evento muy esperado en A Coruña, donde los coruñeses se reúnen en la playa para encender hogueras y celebrar la llegada del verano. Sin embargo, la posibilidad de lluvia podría alterar los planes de muchos. A medida que se acerca la fecha, los pronósticos meteorológicos se irán ajustando, y los residentes estarán atentos a las actualizaciones para saber si podrán disfrutar de la tradicional celebración sin contratiempos.
La variabilidad del clima en A Coruña es un recordatorio de cómo el cambio climático puede influir en las condiciones meteorológicas locales. La transición de un calor extremo a la niebla espesa en cuestión de días es un fenómeno que puede volverse más común en el futuro, y es crucial que los residentes se mantengan informados sobre las condiciones climáticas para poder adaptarse a estos cambios. La llegada del verano puede traer consigo no solo calor, sino también la incertidumbre de las condiciones meteorológicas que pueden afectar las festividades y la vida cotidiana en la ciudad.