Lebeña, un encantador pueblo situado en el municipio de Cillorigo de Liébana, Cantabria, es famoso por su iglesia mozárabe, un monumento que data del siglo X y que representa una de las joyas del arte prerrománico en el norte de España. Este templo, dedicado a Santa María, ha sido testigo de más de mil años de historia y se ha mantenido como un símbolo de la rica herencia cultural y arquitectónica de la región. En este artículo, exploraremos la historia, la arquitectura y el entorno natural que rodea a este emblemático edificio.
**Historia de la Iglesia de Santa María**
La iglesia de Santa María tiene sus orígenes documentados en el cartulario del monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se menciona que los condes Alfonso y Justa ordenaron su construcción en el año 925. Este hecho no solo resalta la importancia del templo en la época, sino que también lo vincula a la historia de la nobleza local. Una leyenda popular cuenta que los condes, al intentar trasladar reliquias sagradas, quedaron ciegos y recuperaron la vista al devolverlas, lo que les llevó a construir la iglesia como acto de arrepentimiento.
La iglesia presenta una planta rectangular, con dimensiones de 16 metros de largo por 12 de ancho, y está dividida en tres naves que terminan en ábsides. La nave central, de mayor tamaño, y las laterales están cubiertas con bóvedas de cañón, mientras que los arcos fajones y formeros se apoyan sobre pilares con columnas adosadas y capiteles corintios. Este diseño arquitectónico es un claro ejemplo de la influencia de las tradiciones visigodas, asturianas y musulmanas en la construcción de templos de la época.
**Características Arquitectónicas y Artísticas**
La iglesia de Santa María destaca por su singularidad arquitectónica, que combina elementos del arte mozárabe con características prerrománicas. En el interior, los arcos de herradura son una característica distintiva, y el frontal del altar, elaborado en piedra arenisca, presenta una decoración geométrica que refleja la estética de la época. Los muros exteriores, reforzados con contrafuertes, están adornados con una cornisa sustentada por modillones tallados, que incluyen esvásticas y flores de seis pétalos, elementos que enriquecen la ornamentación del edificio.
A lo largo de los siglos, la iglesia ha sufrido diversas modificaciones. En el siglo XVII se añadieron un pórtico y una sacristía, y a finales del siglo XX se construyó una torre campanario exenta que, aunque no forma parte de la estructura original, complementa el conjunto arquitectónico. Estos cambios han permitido que el templo se mantenga en uso y accesible al público, convirtiéndose en un lugar de interés tanto para los fieles como para los turistas.
**Entorno Natural y Accesibilidad**
Lebeña no solo es conocida por su iglesia, sino también por su impresionante entorno natural. Situada a 280 metros sobre el nivel del mar, la localidad se encuentra en la vertiente norte del desfiladero de La Hermida, un área de gran belleza paisajística. El pueblo está rodeado de montañas y valles que ofrecen oportunidades para el senderismo y la exploración de la naturaleza. Uno de los senderos más destacados es el PR-S.3, conocido como Camino de Arceón, que conecta con el GR-71, el Sendero de la Reserva de Saja. Este recorrido permite a los visitantes disfrutar de la flora y fauna local, así como de vistas panorámicas del paisaje cántabro.
Además, Lebeña forma parte del Camino Lebaniego, una ruta de peregrinación que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como parte de los Caminos de Santiago en España. Esta conexión histórica añade un valor adicional a la visita, ya que los peregrinos y turistas pueden experimentar la espiritualidad y la historia que emanan de este lugar.
La iglesia de Santa María de Lebeña está abierta al público y ofrece visitas guiadas en diferentes períodos del año. Durante los meses de julio y agosto, el acceso es diario, mientras que en abril, junio, septiembre y diciembre se organizan visitas en fines de semana y festivos. Este horario flexible permite que tanto los locales como los turistas puedan apreciar la riqueza cultural y arquitectónica de este monumento.
En resumen, la iglesia de Santa María en Lebeña es un tesoro del patrimonio prerrománico que no solo ofrece una mirada al pasado, sino que también se integra en un entorno natural de gran belleza. Su historia, arquitectura y el paisaje que la rodea hacen de este lugar un destino imperdible para quienes deseen explorar la riqueza cultural de Cantabria.