El otoño es una de las estaciones más mágicas para explorar España, ya que ofrece un clima templado y una menor afluencia de turistas. Esto permite disfrutar de la belleza de los paisajes y la riqueza cultural de diversas localidades sin la masificación del verano. A continuación, se presentan cinco pueblos que destacan por su patrimonio histórico, sus tradiciones y sus rutas de senderismo, ideales para disfrutar de la naturaleza en esta época del año.
**Yanguas, Soria: Un viaje al pasado medieval**
Ubicado en el extremo norte de Soria, Yanguas es un encantador pueblo que conserva su trazado medieval junto al río Cidacos. Este municipio forma parte de la comarca de Tierras Altas y es conocido por su arquitectura tradicional, con viviendas de piedra y calles estrechas que reflejan su origen fortificado. En 1993, su casco urbano fue declarado Conjunto Histórico, destacando edificios como el Castillo de Yanguas, la Iglesia de San Lorenzo y la Torre de San Miguel, que datan de épocas pasadas.
El entorno natural de Yanguas ofrece diversas rutas de senderismo, como el GR-86 Sendero Ibérico Soriano, que conecta con otros municipios cercanos. Además, el hayedo de Diustes, a pocos kilómetros, es un espacio ideal para disfrutar de la flora y fauna local, especialmente durante el otoño, cuando los colores de las hojas cambian y crean un paisaje espectacular.
**Cangas del Narcea, Asturias: Naturaleza y tradiciones**
Cangas del Narcea, situado en el suroccidente asturiano, es el concejo más extenso de Asturias, con un rico patrimonio cultural y natural. Su casco urbano alberga la Colegiata de Santa María Magdalena y el Monasterio de Corias, ambos considerados Monumentos Históricos. Las festividades locales, como la Fiesta de la Vendimia, ofrecen una muestra de la cultura asturiana, donde los visitantes pueden disfrutar de productos locales y tradiciones.
El Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, declarado Reserva de la Biosfera, es un lugar perfecto para los amantes del senderismo. La Reserva Integral del Bosque de Muniellos, con sus robles centenarios, ofrece rutas poco transitadas que permiten disfrutar de la tranquilidad y la belleza del entorno natural.
**Hervás, Extremadura: Un rincón con historia**
Situado en el Valle del Ambroz, Hervás es un municipio cacereño que destaca por su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Su Barrio Judío, uno de los mejor conservados de España, refleja la rica historia de la comunidad hebrea que habitó la zona. La Iglesia de Santa María de Aguas Vivas, construida sobre un antiguo castillo templario, ofrece vistas panorámicas del entorno.
Hervás también cuenta con varias rutas de senderismo, como la del Castañar y el Castañar del Duque, que atraviesan bosques de robles y castaños. La Pista Heidi y la ruta de La Chorrera son otras opciones que permiten disfrutar de la belleza natural de la región, con paisajes que cambian con la llegada del otoño.
**Albarracín, Teruel: Patrimonio y paisajes**
Albarracín, en la provincia de Teruel, es un pueblo que destaca por su impresionante casco histórico, declarado Monumento Nacional. Sus calles empedradas y casas de fachadas rojizas crean un ambiente único que transporta a los visitantes a épocas pasadas. La Muralla medieval y la Plaza Mayor son puntos emblemáticos que no se pueden perder.
En el ámbito natural, la Sierra de Albarracín ofrece diversas rutas de senderismo, como la travesía PR-TE3, que permite explorar paisajes de gran belleza. El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno también cuenta con rutas señalizadas que invitan a disfrutar de la naturaleza en un entorno privilegiado.
**Ochagavía, Navarra: Naturaleza en el Pirineo**
Ubicada en el Valle de Salazar, Ochagavía es un pueblo con un rico patrimonio histórico y un entorno natural impresionante. Su casco urbano, con calles empedradas y casas de piedra, refleja la arquitectura tradicional de la región. La proximidad a la Selva de Irati, uno de los bosques mejor conservados de Europa, ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar senderos que combinan ríos, montañas y bosques.
Las rutas señalizadas desde Ochagavía garantizan la seguridad y conservación de los espacios naturales, permitiendo disfrutar de la belleza del Pirineo navarro en otoño, cuando los colores de los árboles cambian y el aire fresco invita a la aventura.
Estos cinco pueblos son solo una muestra de la riqueza cultural y natural que España ofrece durante el otoño. Cada uno de ellos combina historia, tradiciones y paisajes que invitan a ser explorados, convirtiendo esta estación en la época ideal para descubrir rincones únicos del país.