En el contexto actual del mercado laboral en Galicia, se han identificado 5.545 vacantes de empleo de un total de casi 150.000 en toda España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, el Instituto Galego de Estatística (IGE) reporta que el número de puestos sin cubrir en la comunidad supera los 14.400. Esta discrepancia en las cifras refleja la complejidad del análisis del empleo en la región, donde las encuestas realizadas a empresas pueden no captar la totalidad de la realidad laboral. La situación se complica aún más cuando se considera que muchas organizaciones patronales creen que tanto el INE como el IGE subestiman la cantidad de vacantes existentes.
El Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) ha publicado un informe que destaca las dificultades para ajustar la oferta y la demanda de empleo, lo que tiene un impacto negativo en todos los actores del mercado laboral. Gerardo Gutiérrez, director general del Sepe, enfatiza que estos desajustes no solo afectan la capacidad de las personas para encontrar trabajos decentes, sino que también obstaculizan el crecimiento del empleo y el desarrollo económico en general. A pesar del consenso sobre la existencia de problemas para cubrir puestos, hay un desacuerdo significativo sobre las causas de estos desajustes.
### Causas de los Desajustes Laborales
El Sepe ha identificado dos principales enfoques sobre las causas de los desajustes laborales: la demanda de empleo y la oferta. Por un lado, se argumenta que hay una falta de perfiles adecuados que impide a las empresas encontrar candidatos idóneos. Por otro lado, se señala que las condiciones laborales, incluyendo salarios, horarios y jornadas, son factores que desincentivan a los trabajadores a aceptar ciertos puestos.
Un aspecto crítico que ha surgido en el análisis es la escasez de talento en algunas actividades, donde las necesidades productivas superan la cantidad de demandantes. Esto no se debe a un desajuste competencial, sino a factores demográficos, como la falta de relevo generacional, y a las preferencias de los trabajadores. Sectores como la hostelería, la construcción y la logística son menos atractivos para muchos, lo que contribuye a la dificultad de cubrir vacantes.
Además, el Sepe ha señalado que persisten estereotipos de género que influyen en las decisiones laborales, orientando a las mujeres hacia ocupaciones relacionadas con el cuidado y alejándolas de trabajos tradicionalmente masculinos. Esta dinámica limita aún más las opciones de empleo disponibles y perpetúa la desigualdad en el mercado laboral.
### Vacantes de Difícil Cobertura
Un hallazgo alarmante del informe es la elevada proporción de vacantes que son difíciles de cubrir, es decir, aquellas que tardan 90 días o más en ser ocupadas. En el cuarto trimestre, se registraron aproximadamente 38.300 vacantes de este tipo, lo que representa casi el 43% de los empleos disponibles. En el sector de la construcción, este porcentaje supera el 44%, mientras que en la industria y los servicios se sitúa en el 39% y 43%, respectivamente.
Galicia, en particular, ha visto un aumento en las vacantes difíciles de cubrir, con 1.003 puestos en esta categoría, lo que representa el 44% de las vacantes en la comunidad. Este aumento se produce a pesar de un recorte del 37% en comparación con el trimestre anterior. Las actividades con más dificultades para encontrar personal incluyen las empresas de trabajo temporal (ETTs), concesionarios y talleres de coches, así como servicios sociales sin alojamiento y programación informática.
En la encuesta anual del Ministerio de Trabajo, se destaca que el puesto de conductor de camión es el más difícil de cubrir en Galicia, seguido de farmacéuticos y albañiles. La hostelería sigue siendo un sector problemático, aunque la percepción de imposibilidad para encontrar personal varía entre los consultados.
Las empresas atribuyen el desajuste a diversas razones: el 23% menciona la falta de candidatos, el 21% señala la falta de experiencia, y un 17% indica la ausencia de competencias técnicas. Otros factores incluyen la falta de formación general y en idiomas, así como desacuerdos en las condiciones laborales, donde la jornada laboral y el salario son los principales puntos de conflicto.
En resumen, el mercado laboral en Galicia enfrenta importantes desafíos relacionados con la cobertura de vacantes y la adecuación de perfiles. La falta de coincidencia entre la oferta y la demanda de empleo, junto con las condiciones laborales y los estereotipos de género, son factores que requieren atención para mejorar la situación laboral en la región.