La transición hacia una economía descarbonizada es un objetivo primordial tanto para la Unión Europea como para el Gobierno español. En este contexto, el uso de fuentes de energía renovables, especialmente el hidrógeno verde y los gases renovables, se presenta como una solución viable para alimentar la industria. Sin embargo, durante la reciente tercera edición del foro sobre Hidrógeno Verde, se destacó la urgencia de agilizar los procesos administrativos necesarios para la implementación de estos proyectos.
### La Necesidad de Agilizar Procesos Administrativos
El foro, que reunió a destacados representantes de empresas y asociaciones del sector energético, puso de manifiesto que, a pesar de los esfuerzos realizados, los procesos burocráticos siguen siendo un obstáculo significativo. Javier Lázaro, director técnico de APPA Renovables, y otros expertos coincidieron en que la lentitud en la obtención de permisos está afectando la viabilidad de muchos proyectos. Por ejemplo, Marcos López-Brea, CEO de DH2 Energy, mencionó que en algunas regiones, como Huesca, se han tardado hasta dos años en conseguir los permisos necesarios para iniciar proyectos de hidrógeno verde.
La complejidad del marco regulatorio también fue un tema recurrente. Nuria de Lucas, directora de Transición Energética de Naturgy, enfatizó la necesidad de un marco que alinee a todos los actores de la cadena de valor. La regulación actual, según varios participantes, es demasiado complicada y debe ser simplificada para facilitar la producción de biometano y otros gases renovables. Javier Prado, director de CIP España, subrayó que la regulación debe ser la parte fácil del proceso, permitiendo así que las empresas puedan concentrarse en la innovación y la implementación de soluciones.
### Oportunidades para el Desarrollo de Energías Renovables
A pesar de los desafíos, los expertos también señalaron las enormes oportunidades que la transición energética puede ofrecer a España. Joan Batalla, presidente de la Asociación Española del Gas (Sedigas), destacó que la transición no solo es un reto energético, sino también una oportunidad para crear empleo en zonas rurales y modernizar la economía. Según Batalla, España tiene el potencial de convertirse en un líder en el desarrollo de energías renovables, pero es crucial que se eliminen las barreras que actualmente limitan el progreso.
La digitalización se mencionó como un factor clave para el avance en el sector. Joaquim Daura, director de Gestión Activa de la Energía de Schneider Electric, argumentó que es esencial introducir algoritmos y modelos digitales para facilitar la ejecución de proyectos de hidrógeno renovable. Esta digitalización no solo optimizaría los procesos, sino que también permitiría una mejor planificación y ejecución de las infraestructuras necesarias.
Además, se hizo hincapié en la importancia de estimular la demanda de hidrógeno verde y gases renovables. Mónica García, responsable de Desarrollo de Negocio de Alkeyma, señaló que es fundamental conectar la oferta y la demanda de manera efectiva. Esto implica no solo producir hidrógeno verde, sino también desarrollar redes eficientes que faciliten su distribución y uso en la industria.
La colaboración entre el sector público y privado es esencial para lograr estos objetivos. La Escuela de Organización Industrial (EOI), por ejemplo, está trabajando en la formación de talento especializado en energías renovables, lo que es crucial para el desarrollo del sector. José Bayón, director de la EOI, mencionó que el 86% de las empresas buscan incorporar personal con formación en ingeniería, lo que resalta la necesidad de programas educativos que se alineen con las demandas del mercado.
La transición energética en España está en un punto crítico. Si bien existen desafíos significativos, también hay un amplio espectro de oportunidades que pueden ser aprovechadas para avanzar hacia un futuro más sostenible. La clave estará en la colaboración entre todos los actores involucrados y en la capacidad de adaptarse a un entorno en constante cambio, donde la innovación y la formación continua serán fundamentales para el éxito de la transición hacia el hidrógeno verde y los gases renovables.