La reciente propuesta del Gobierno español para abolir la prostitución ha generado un intenso debate tanto dentro como fuera de las instituciones. A medida que se acerca la presentación de la ley en el Consejo de Ministros, surgen diferencias significativas entre los socios de la coalición, especialmente entre el PSOE y Sumar. Esta situación plantea interrogantes sobre la viabilidad de la norma y su impacto en las mujeres que ejercen la prostitución.
El PSOE, liderado por Pedro Sánchez, ha manifestado su intención de abordar la prostitución desde una perspectiva de derechos humanos, centrándose en la violencia que enfrentan las mujeres en plataformas digitales como OnlyFans. Sin embargo, la falta de apoyo y las críticas de sus socios de gobierno complican la situación. Sumar, el socio minoritario, ha mantenido una postura firme en contra de la penalización de la prostitución, argumentando que las medidas propuestas podrían agravar la precariedad de las trabajadoras sexuales.
### La Propuesta del Gobierno y sus Implicaciones
La propuesta del Gobierno incluye medidas que buscan sancionar a los clientes de servicios de prostitución y penalizar la tercería locativa, es decir, a aquellos que alquilan espacios donde se ejerce la prostitución. Estas medidas han sido objeto de críticas por parte de Sumar, que sostiene que podrían llevar a un aumento de la vulnerabilidad de las mujeres que ejercen esta actividad. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha enfatizado que la violencia contra las mujeres en el contexto de la prostitución es un fenómeno que se ha intensificado, especialmente en el ámbito digital.
El debate se complica aún más por el hecho de que esta no es la primera vez que el PSOE intenta implementar una ley abolicionista. Anteriormente, en mayo de 2024, un intento similar fue rechazado por la Cámara, lo que ha llevado a la formación a replantear su estrategia. La falta de soluciones estructurales para las mujeres que ejercen la prostitución ha sido uno de los puntos críticos que han llevado a la oposición a rechazar la propuesta. La percepción de que la ley es más electoralista que efectiva ha generado desconfianza entre los grupos de oposición, que incluyen a partidos como el PP, ERC y Junts.
### La Resistencia de Sumar y el Contexto Político
La postura de Sumar se basa en la creencia de que la penalización de la prostitución no solo es ineficaz, sino que también puede ser perjudicial. Yolanda Díaz, líder de Sumar, ha argumentado que la ley debe centrarse en ofrecer alternativas y soluciones a las mujeres que se ven obligadas a ejercer la prostitución por razones económicas. La preocupación por la precariedad laboral y la falta de acceso a vivienda adecuada son temas recurrentes en el discurso de Sumar, que busca evitar que las mujeres sean condenadas a una situación aún más vulnerable.
Además, la propuesta del PSOE ha sido criticada por su enfoque punitivo, que algunos consideran que podría llevar a un aumento de la estigmatización y la marginalización de las trabajadoras sexuales. La falta de un enfoque integral que contemple la inserción social y laboral de estas mujeres ha sido un punto de fricción en las negociaciones entre los socios de gobierno.
La situación se complica aún más por el contexto político actual, donde las tensiones entre los diferentes partidos de la coalición han salido a la luz. La reciente intervención del ministro de Cultura, quien ha criticado la postura del Gobierno en relación a la embajadora en Israel, refleja las divisiones internas que podrían afectar la cohesión del Ejecutivo en temas sensibles como la prostitución. Estas diferencias no solo son ideológicas, sino que también reflejan una lucha por el poder y la influencia dentro del Gobierno.
En este clima de incertidumbre, la propuesta de abolición de la prostitución se enfrenta a un futuro incierto. Las discrepancias entre el PSOE y Sumar, junto con la falta de apoyo en la Cámara, plantean serias dudas sobre la posibilidad de que la ley sea aprobada en su forma actual. A medida que se acerca la fecha de presentación, las negociaciones y los debates internos serán cruciales para determinar el rumbo de esta controvertida iniciativa.