La reciente decisión de la comisión encargada de supervisar el cumplimiento del plan especial de la Ciudad Vieja ha puesto un freno a los planes de convertir el edificio de las Inmaculadas en un hotel. Este inmueble, que hasta hace poco era la sede de las religiosas de María Inmaculada, fue vendido en julio al promotor José Souto Meizoso, conocido por su participación en proyectos destacados como el Hotel Hilton y el centro comercial Marineda City. Sin embargo, la comisión ha determinado que un uso hotelero no es compatible con el ordenamiento urbanístico vigente.
La evaluación realizada por los técnicos del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de Ciudad Vieja y Pescadería (Pepri) ha dejado claro que el uso previsto para el edificio es asistencial, lo que incluye la capilla de uso religioso. Esta incompatibilidad se basa en un informe que responde a una consulta sobre la viabilidad de implantar un hotel en el céntrico edificio, que actualmente no cuenta con ningún nivel de protección específico. La normativa municipal establece que el uso dotacional del inmueble debe centrarse en actividades asistenciales, priorizando el apoyo a la juventud, la infancia, los ancianos y personas con movilidad reducida o en situación de vulnerabilidad.
El documento que regula los usos permitidos en el edificio prohíbe explícitamente actividades residenciales, hoteleras y la apertura de pisos turísticos. Esta normativa es anterior a la reciente ordenanza que limita las viviendas de uso turístico a bajos, primeras plantas y edificios exclusivos. En respuesta a preguntas sobre el futuro del edificio, el Gobierno local ha reiterado que no se prevé modificar el planeamiento para permitir un cambio en la actividad del inmueble. Esta postura reafirma lo declarado por la alcaldesa en 2019, cuando se intentó una operación inmobiliaria que finalmente no se concretó.
El edificio, construido en 1971, ha tenido una larga historia como residencia femenina y colegio mayor. Las religiosas abandonaron el inmueble en 2019, después de haber firmado una opción de compra con un fondo de inversión que no se llevó a cabo. Desde entonces, el edificio ha permanecido sin actividad. Actualmente, es propiedad de Eurocrunia Invests, una sociedad limitada administrada por José Souto, quien ha tenido una carrera empresarial marcada por el éxito en el sector hotelero y comercial, aunque también ha enfrentado dificultades financieras en el pasado.
La decisión de la comisión Pepri se basa en la necesidad de preservar el carácter asistencial del edificio, asegurando que continúe sirviendo a la comunidad en lugar de convertirse en un establecimiento hotelero. Este enfoque refleja una tendencia más amplia en muchas ciudades, donde se busca equilibrar el desarrollo económico con la protección de los espacios destinados a servicios comunitarios. La normativa urbanística en A Coruña, al igual que en otras localidades, busca evitar la saturación de servicios turísticos en áreas históricas, priorizando el bienestar de los residentes y la preservación del patrimonio cultural.
El futuro del edificio de las Inmaculadas sigue siendo incierto, pero la decisión de la comisión marca un hito importante en la gestión del patrimonio urbano de A Coruña. La comunidad local y los interesados en el desarrollo urbano estarán atentos a cómo evoluciona esta situación, especialmente en un contexto donde la presión por convertir espacios históricos en alojamientos turísticos es cada vez más fuerte. La protección de estos inmuebles no solo es crucial para mantener la identidad cultural de la ciudad, sino también para garantizar que se sigan ofreciendo servicios esenciales a los grupos más vulnerables de la población.
En resumen, la negativa a permitir un hotel en el edificio de las Inmaculadas subraya la importancia de la planificación urbana responsable y la necesidad de priorizar el bienestar social sobre los intereses comerciales. A medida que A Coruña continúa desarrollándose, será fundamental encontrar un equilibrio que permita el crecimiento económico sin sacrificar la calidad de vida de sus ciudadanos.
 
		