La reciente decisión de RTVE de trasladar el programa ‘Malas lenguas’ a La 1 ha generado un fuerte debate en el ámbito informativo español. Este cambio se produce en un contexto de crisis política, donde la audiencia espera un tratamiento riguroso y profesional de las noticias. El Consejo de Informativos de RTVE ha expresado su desacuerdo con esta medida, argumentando que los contenidos de especial trascendencia deberían ser manejados exclusivamente por los servicios informativos de la corporación, en lugar de programas de producción externa.
**El regreso de ‘Malas lenguas’ y sus implicaciones**
El programa de Jesús Cintora, que se centra en la actualidad política y social, ha vuelto a la parrilla de La 1 después de que se emitiera en La 2 durante un tiempo. Este regreso se produce en un momento crítico, tras el escándalo que involucra a Santos Cerdán y un informe de la UCO. La decisión de RTVE de emitir ‘Malas lenguas’ en un horario estelar ha sido vista como una forma de abordar estos temas candentes, pero también ha suscitado críticas por parte del Consejo de Informativos.
El Consejo ha manifestado su preocupación por la falta de rigor informativo que puede resultar de la emisión de un programa que no está directamente bajo la supervisión de los servicios informativos de RTVE. En su comunicado, el Consejo enfatizó que es esencial que los contenidos informativos sean tratados por profesionales de la casa, quienes están mejor capacitados para ofrecer un análisis profundo y objetivo de los acontecimientos actuales. La decisión de RTVE de optar por un programa externo ha sido calificada como un desvío de la misión de la corporación, que debería centrarse en proporcionar información veraz y de calidad.
**Reacciones y cambios en la programación**
La reubicación de ‘Malas lenguas’ ha provocado una serie de cambios en la programación de La 1. Las series diarias, que tradicionalmente ocupan un lugar destacado en la parrilla, se han visto afectadas. Por ejemplo, ‘Valle Salvaje’ ahora se emitirá a las 17:15, seguido de ‘La Promesa’ a las 18:05 y ‘El club de La Promesa’ a las 19:00. Este reajuste ha generado descontento entre los seguidores de estos programas, quienes ven cómo sus horarios han sido alterados para dar cabida a un programa que, según el Consejo, no debería ser el encargado de cubrir la actualidad política.
Además, el programa ‘La familia de la tele’, que también ha sufrido modificaciones en su horario, se emitirá ahora a las 19:30, después de ‘El club de La Promesa’. Este cambio ha sido interpretado como una señal de que RTVE está priorizando la programación de entretenimiento sobre la información rigurosa, lo que ha llevado a un aumento de las críticas hacia la gestión de la cadena.
El Consejo de Informativos ha defendido a los trabajadores de RTVE, argumentando que la ley de RTVE y el Mandato Marco establecen que los contenidos informativos deben ser gestionados por los servicios informativos de la corporación. Este principio es fundamental para garantizar que la información que se ofrece al público sea precisa y esté debidamente verificada. La preocupación del Consejo se extiende también a otros programas, como ‘Mañaneros’, presentado por Javier Ruiz, que también ha sido objeto de críticas por su producción externa.
En este contexto, el Consejo ha reiterado su compromiso con la defensa de la independencia y la calidad informativa de RTVE, subrayando que los acontecimientos políticos recientes requieren un tratamiento especial que solo puede ser proporcionado por los profesionales de la casa. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la programación informativa en RTVE y la dirección que tomará la corporación en un entorno mediático cada vez más competitivo y polarizado.
La controversia en torno a la programación de RTVE refleja un dilema más amplio en el periodismo contemporáneo: la tensión entre la producción de contenido atractivo para la audiencia y la necesidad de mantener altos estándares de rigor y ética informativa. A medida que la audiencia se vuelve más crítica y exigente, la responsabilidad de los medios de comunicación de ofrecer información de calidad se vuelve aún más crucial. La respuesta de RTVE a estas críticas y su compromiso con la integridad informativa serán factores determinantes en su reputación y en la confianza del público en el futuro.