La reciente oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre Banco Sabadell ha captado la atención del mercado financiero y de los accionistas de ambas entidades. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado luz verde a la mejora del 10% en la oferta, lo que ha generado un nuevo escenario para los accionistas del Sabadell. Este artículo explora los detalles de la OPA, sus implicaciones para los accionistas y el futuro de ambas entidades en el sector bancario español.
La OPA del BBVA sobre el Sabadell ha sido un tema de discusión durante más de 16 meses. Inicialmente, el BBVA había negado la posibilidad de una OPA, pero la situación cambió drásticamente cuando se anunció la oferta. La mejora del 10% en la oferta original, que se había mantenido congelada, ha ampliado el plazo para que los accionistas del Sabadell acepten la oferta hasta el 10 de octubre. Este movimiento ha sido interpretado como un intento del BBVA de atraer a más accionistas, a pesar de que el consejo de administración del Sabadell ha mostrado su intención de rechazar la oferta, argumentando que infravalora la entidad.
### Detalles de la OPA y su Estructura
La oferta mejorada del BBVA implica un cambio significativo en la estructura de la OPA. Originalmente, el BBVA ofrecía una acción propia más 0,7 euros en efectivo por cada 5,5483 acciones del Sabadell. Sin embargo, la nueva propuesta consiste en una acción propia por cada 4,8376 acciones del Sabadell. Esta modificación ha llevado a que la prima de la operación, que representa la diferencia entre el valor de la OPA y el valor bursátil del Sabadell, pase de ser negativa a positiva. Esto significa que, en el contexto actual, el valor de la OPA es superior al precio de las acciones del Sabadell en el mercado.
El BBVA ha argumentado que esta mejora en la oferta busca ofrecer a los accionistas del Sabadell la posibilidad de aumentar su participación en el banco fusionado. Si la OPA tiene éxito y el 100% de los accionistas del Sabadell aceptan, su participación en el nuevo banco ascendería del 13,6% al 15,3%. Sin embargo, este porcentaje sigue siendo inferior al 16,2% que se ofreció en la propuesta inicial de mayo de 2024. Esta reducción en la participación es un punto que el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, ha enfatizado en sus declaraciones.
Además, el BBVA ha señalado que al eliminar la parte en efectivo de la oferta, se permite a ciertos accionistas del Sabadell aplicar el régimen de neutralidad fiscal. Esto significa que los accionistas que tributen en España no tendrían que pagar impuestos sobre las plusvalías si aceptan la OPA, siempre y cuando más del 50% del capital social del Sabadell acepte la oferta. Sin embargo, si la aceptación se sitúa entre el 30% y el 50%, los accionistas sí tendrían que tributar, lo que añade un nivel de complejidad a la decisión de los accionistas.
### Implicaciones Financieras y de Mercado
Desde una perspectiva financiera, la mejora en la oferta ha tenido un impacto en las expectativas de beneficios del BBVA. La entidad ha reconocido que, debido a la subida del precio de la OPA, sus expectativas de beneficio por acción han disminuido del 5% al 3%. Asimismo, la rentabilidad de la inversión se ha reducido del 20% al 17%. Este ajuste en las expectativas refleja la presión que la OPA ha ejercido sobre las proyecciones financieras del BBVA, lo que podría influir en la percepción del mercado sobre la viabilidad de la operación.
Por otro lado, el BBVA ha indicado que el incremento en el beneficio por acción que los accionistas del Sabadell podrían obtener si aceptan la OPA también ha aumentado, pasando del 25% al 41%. Sin embargo, el consejo del Sabadell ha desestimado estas cifras, afirmando que el beneficio por acción sería entre un 1% y un 3% menor si la OPA triunfa en comparación con la situación de permanecer como entidad independiente.
El impacto en el capital del BBVA también es un aspecto crucial a considerar. Si el 100% de los accionistas del Sabadell acepta la OPA, se espera que el impacto inicial sea de -0,21 puntos porcentuales, con una mejora posterior de +0,4 puntos tras el pago de un dividendo extraordinario por parte del Sabadell. Sin embargo, este impacto se vuelve más negativo a medida que disminuye el porcentaje de aceptación. Por ejemplo, si solo el 50,01% acepta, el impacto sería de -0,49 puntos, lo que podría afectar la estabilidad financiera del BBVA.
En resumen, la OPA del BBVA sobre el Sabadell representa un movimiento estratégico en el sector bancario español, con implicaciones significativas para ambas entidades y sus accionistas. La mejora en la oferta ha abierto un nuevo capítulo en esta saga, y el desenlace dependerá de la respuesta de los accionistas del Sabadell y de la capacidad del BBVA para convencerlos de que la oferta es beneficiosa a largo plazo. A medida que se acerca la fecha límite para aceptar la OPA, el mercado estará atento a las decisiones que tomen los accionistas y a las posibles reacciones del consejo del Sabadell.