La situación del mercado inmobiliario en Galicia ha alcanzado niveles preocupantes, especialmente en las ciudades más grandes como Santiago de Compostela. La dificultad para acceder a una vivienda asequible ha llevado a muchos, incluidos jóvenes profesionales como Martín, a optar por compartir piso, una solución que recuerda a los tiempos de la universidad. Esta tendencia ha sido impulsada por el encarecimiento de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, lo que ha llevado a un aumento significativo en la demanda de vivienda protegida en la región.
**Incremento en la Inscripción de Demandantes**
El registro de solicitantes de vivienda protegida en Galicia ha experimentado un notable crecimiento en los últimos meses. Según datos del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), se han registrado 2.417 nuevas inscripciones en un periodo de 77 días, lo que representa un incremento del 12,6%. Esto equivale a un promedio de 30 nuevas solicitudes diarias, lo que indica un creciente interés por parte de la población en acceder a viviendas a precios más asequibles. Este aumento en la demanda se ha visto impulsado por las promesas del gobierno gallego de aumentar la oferta de vivienda protegida, tras años de inacción en este ámbito.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha hecho de la vivienda una de sus prioridades desde su investidura, comprometiéndose a construir 20.000 nuevas viviendas protegidas en los próximos años. Este objetivo incluye duplicar el número de viviendas protegidas disponibles en la actualidad, que se sitúa en 4.000. Sin embargo, la realidad es que desde 2013 solo se han completado 1.231 viviendas protegidas en Galicia, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de un cambio en la política de vivienda de la Xunta.
**Cambios Normativos para Facilitar el Acceso a Viviendas Protegidas**
Para hacer frente a la creciente demanda, la Xunta ha implementado varios cambios normativos que buscan facilitar el acceso a las viviendas protegidas. Uno de los cambios más significativos ha sido el aumento del umbral de ingresos para poder solicitar una vivienda protegida. Este umbral ha pasado de 2,5 a 3 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), lo que permite que más familias puedan acceder a estas viviendas. Por ejemplo, el límite de ingresos para una familia de tres miembros ha aumentado de 26.250 euros a 31.500 euros, lo que amplía el acceso a un mayor número de solicitantes.
Además, se han eliminado los límites de edad para la concesión de avales, lo que permite que personas de todas las edades puedan acceder a financiación para la compra de una vivienda. Esta medida es especialmente relevante en un contexto donde muchos jóvenes y adultos mayores enfrentan dificultades para acceder a la vivienda en propiedad.
El IGVS también ha lanzado un programa que permite a los ayuntamientos impulsar la construcción de viviendas protegidas en terrenos de su propiedad. Esta iniciativa busca facilitar la colaboración entre el gobierno regional y los municipios, permitiendo que los concellos cedan solares para la construcción de viviendas protegidas. La adjudicación de estos terrenos se realizará a través de un concurso público, lo que garantiza la transparencia y la equidad en el proceso.
La conselleira de Vivenda, María Martínez Allegue, ha destacado la importancia de esta colaboración entre el IGVS y los ayuntamientos, señalando que varios municipios ya han mostrado interés en participar en el programa. Este enfoque colaborativo es esencial para abordar la crisis de vivienda en Galicia, donde la demanda supera con creces la oferta disponible.
**El Contexto del Mercado Inmobiliario en Galicia**
El encarecimiento de la vivienda en Galicia ha sido alarmante. La hipoteca media en la región ha alcanzado cifras récord, con un importe medio de 120.000 euros, lo que representa un desafío significativo para muchas familias. En el mercado de alquiler, la situación no es mejor, ya que el precio medio de los alquileres ha aumentado a casi 570 euros mensuales, un incremento de casi 100 euros en solo tres años.
Este contexto ha llevado a un aumento en la presión sobre el gobierno gallego para que actúe y ofrezca soluciones efectivas. La creciente demanda de vivienda protegida es un claro indicativo de que la población está buscando alternativas viables ante el encarecimiento del mercado inmobiliario. La respuesta del gobierno, a través de la promoción de viviendas protegidas y cambios normativos, es un paso en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer para garantizar que todos los ciudadanos gallegos tengan acceso a una vivienda digna y asequible.
La situación actual del mercado de la vivienda en Galicia es un reflejo de las dificultades que enfrentan muchos ciudadanos en su búsqueda de un hogar. Con un enfoque renovado en la vivienda protegida y la colaboración entre el gobierno y los municipios, se espera que se puedan lograr avances significativos en la oferta de viviendas asequibles en la región.